Liberan a dos de los policías acusados de encubrir el crimen de Luciano Olivera

Pese al pedido que había hecho la fiscal que está al frente de la investigación, la Justicia de Garantías solo otorgó la prisión preventiva para el policía Nelson Albornoz.

Rocío Mastrangelo y Kevin Guerricagoitia recuperán la libertad en las próximas horas.

28 de Enero de 2022 15:49

Por Redacción 0223

PARA 0223

Rocío Mastrangelo y Kevin Guerricagoitia, dos de los tres policías que eran investigados por encubrir el crimen de Luciano Olivera ocurrido a principios de diciembre en Miramar, recuperarán la libertad en las próximas horas, según lo que resolvió este viernes por la tarde la Justicia de Garantías de Mar del Plata.

Pese al pedido que había hecho la fiscal Ana María Caro, solamente al efectivo Nelson Albornoz - representado por el abogado Marcelo Varela - se le dictó la prisión preventiva en el marco del proceso, por lo que continuará detenido hasta que surjan nuevos avances en la investigación.

A partir de los elementos de prueba reunidos por la titular de la fiscalía descentralizada de Miramar, el juez Gabriel Bombini no encontró argumentos suficientes como para que Mastrangelo y Guerricagoitia sigan privados de su libertad en el penal de Batán, por lo que dictó la falta de mérito para ambos.

Fuentes judiciales confirmaron a 0223 que los policías defendidos por el abogado Raúl Ruiz podrán salir de la cárcel en las próximas horas aunque seguirán imputados en la causa que lleva adelante Gómez por los delitos de "encubrimiento doblemente agravado y falso testimonio".

En el caso de Albornoz, el responsable del Juzgado de Garantías Nº4 confirmó la preventiva al valorar su mayor responsabilidad, teniendo en cuenta que era el jefe del patrullero que intervino en la fatídica madrugada del 10 de diciembre, y la versión contradictoria que brindó a la oficial superior al exigir su presencia por un hecho de "moto en fuga" cuando la muerte de Olivera ya se había consumado, según lo que pudo reconstruir este medio.

Un móvil del Comando de Patrullas de Miramar acudió tras un llamado al 911 al anfiteatro ubicado en el centro de la ciudad y comenzó a perseguir la moto Yamaha YBR 125 que manejaba Luciano Olivera hasta la avenida 9 entre calles 34 y 32.

El conmocionante caso de "gatillo fácil"

Un móvil del Comando de Patrullas de Miramar acudió tras un llamado al 911 al anfiteatro ubicado en el centro de la ciudad y comenzó a perseguir la moto Yamaha YBR 125 que manejaba Luciano Olivera hasta la avenida 9 entre calles 34 y 32.

La víctima se encontró de frente con otro patrullero, una camioneta Toyota Hilux de la que descendieron tres uniformados. En ese momento Maximiliano González –que estaba ubicado en la parte trasera izquierda del rodado- le apuntó con su pistola marca Bersa calibre 9 milímetros -que contaba con 14 municiones- y le disparó a una distancia mayor a un metro.

Tal como se informó oportunamente, las pericias determinaron el normal funcionamiento del arma en los seguros y en el resto de los mecanismos, lo que descartó el supuesto disparo accidental que el imputado le dijo a sus compañeros. González, por esta fecha, también sigue con prisión preventiva.