Caso Melmman: el juicio para determinar la participación de un cuarto femicida se hará en mayo del 2023

A 21 años del aberrante crimen de la adolescente de 15 años, todavía se espera por el segundo juicio que debe enfrentar el expolicía Ricardo Panadero. La familia sostiene que fue el cuarto hombre que la torturó y violó junto a Ricardo Suárez, Oscar Echenique y Ricardo Anselmini. 

Nunca se pudo comprobar la identidad del quinto ADN que se encontró en el cadáver de la chica.

4 de Febrero de 2022 10:05

Por Redacción 0223

PARA 0223

El nuevo aniversario que se cumple este viernes por el femicidio de Natalia Melmann, la adolescente que el 4 de febrero del 2001 fue torturada, violada y asesinada en manos de efectivos de la Bonaerense en un descampado de Miramar, no solo se recibe con profundo dolor en la familia sino con la expectativa por el próximo juicio que se debe realizar para confirmar la participación o no de un cuarto policía en el aberrante crimen.

En noviembre de 2019, la Sala III de Casación Penal anuló la absolución que había dictado el Tribunal Oral Criminal Nº 4 de Mar del Plata sobre Ricardo Panadero y ordenó que sea juzgado nuevamente. Desde entonces, hay ansiedad en los padres de Natalia por saber cuándo será el debate y lo cierto es que la fecha ya fue confirmada: recientemente, se notificó que el segundo juicio se hará del 2 al 22 de mayo del 2023, con intervención de los magistrados Néstor Conti, Mariana Haydee Irianni y Jorgelina Camadro. 

“Se retrasa por razones de agenda. Porque ahora tienen que intervenir tres jueces distintos, de distintos tribunales, y encima es un juicio complejo, que prácticamente se va a extender durante un mes entero”, justificaron fuentes judiciales consultadas por 0223 respecto del largo camino de espera que debe transitarse hasta llegar a la instancia que finalmente dirá si Panadero tuvo que ver con el asesinato de Melmann.

La Suprema Corte revocó el sobreseimiento que recibió el exsargento Ricardo Panadero en 2002. Foto: 0223.

De todos modos, los familiares de la chica, que son representados legalmente por el abogado Federico Paruolo, ya elevaron un planteo a Casación para tratar de “apurar” las fechas fijadas el calendario judicial y evitar que se tenga que afrontar otro debate oral “desde cero”.

“El juicio contra Panadero se anuló pero la prueba ya se produjo. Así que con esta presentación lo que se pide es que esa prueba, en primer lugar, vuelva a ser analizada y que después sí se abra el debate por lo que pueda faltar pero no volver a hacer todo de vuelta. Porque si no esto va a llevar mucho tiempo y además se dificulta por la cantidad de testigos que hay que llevar a juicio”, explicaron a este medio desde  el entorno de la joven asesinada.

En junio de 2018, Panadero llegó a juicio imputado por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia, abuso sexual agravado por acceso carnal y por la participación de dos o más personas y homicidio agravado por la participación de dos o más personas y criminis causa. Bajo esas acusaciones, el exsargento tenía dos posibilidades: ser absuelto o recibir la cadena perpetua.

Y finalmente, el 3 de julio de ese año, los jueces Jorge Peralta, Fabián Riquert y Juan Manuel Sueyro resolvieron la absolución del exintegrante de la fuerza de seguridad provincial al valorar como “insuficientes” las pruebas que se presentaron en su contra a la hora de intentar comprobar la participación en el femicidio de la adolescente de 15 años.

El femicidio de Natalia Melmman marcó un antes y un después en Miramar.

Pero después de los recursos que elevó el Ministerio Público Fiscal y el particular damnificado, Casación declaró la nulidad del veredicto el 26 de noviembre del 2019 y, en la resolución de 39 páginas, no evitó las críticas a los jueces de la ciudad que intervinieron en el caso: “Se observa que los sentenciantes efectuaron una arbitraria selección, tanto al brindar credibilidad de unos testigos por sobre otros, como al omitir ponderar informes periciales, evidenciando una valoración sesgada del material probatorio que genera absurdo en la conclusión lograda”.

Panadero, en realidad, ya había sido sobreseído antes de que se produjera la elevación a juicio que en 2002 terminó con la condena de sus pares, Ricardo Suárez, Oscar Echenique y Ricardo Anselmini. Sin embargo, la Suprema Corte de la Provincia revocó esa medida y por eso, diecisiete años después de los hechos que conmocionaron a Miramar y el país, se habilitó la instancia de enjuiciamiento.

Una aberración que sigue con sin esclarecerse

A 22 años, la familia de Melmman todavía reclama Justicia. Foto: 0223.

En la madrugada del 4 de febrero de 2001, Melmann fue forzada a ascender por funcionarios policiales al interior de un vehículo oficial para ser trasladada a una vivienda ubicada en calle Montevideo, entre Las Heras y Melo, del barrio Copacabana. Allí se comprobó que Suárez, Echenique y Anselmini la abusaron “carnalmente por vía vaginal, bucal y anal ", y luego, "con el inequívoco propósito de procurar la impunidad de la agresión sexual” le dieron muerte por asfixia y la estrangularon “con un lazo confeccionado con el cordón de una de sus zapatillas".

Los efectivos de la Policía Bonaerense fueron condenados a reclusión perpetua, aunque después la defensa apeló la condena y quedó reducida a prisión perpetua. Otro de los involucrados en el caso fue Gustavo Fernández, conocido como “El Gallo”, a quien la Justicia consideró como la persona que entregó a Melmann a los policías. Para él, debía purgar 25 años de cárcel y es el único de los imputados que ya se encuentra en libertad.

En el cadáver de Natalia se hallaron cinco ADN. Tres correspondían a los policías condenados, mientras que en el cuarto se apuntaban coincidencias con el perfil de Ricardo Panadero aunque, hasta la fecha, no hay ninguna determinación certera y por eso es clave la realización del juicio previsto para el 2023. La identidad del quinto ADN también sigue siendo un misterio y la familia no descansa en su búsqueda de justicia hasta que esa información genética permita dar con el nombre y apellido del otro femicida que gozó de impunidad en estos 22 años.