Video: misteriosa aparición en el Castillo San Francisco

Una familia de Mar del Plata registró en imágenes una sombra en el viejo casco de estancia de Egaña y relató a 0223 las peripecias de su viaje de regreso.

12 de Mayo de 2022 08:38

Por Redacción 0223

PARA 0223

Visitar viejos cascos de estancia abandonados es un pasatiempo que a más de un buscador de historias y amante de lo esotérico tiene en su lista de actividades dominicales. Es el caso de Ezequiel y su familia que, si bien no tenía planeado llegar al Castillo de San Francisco, este domingo decidió a último momento pasar la tarde recorriendo el lugar y realizando fotos y videos, pero al ver con detenimiento las imágenes se sorprendió con un detalle que no esperaba: en el segundo piso de la construcción se ve una sombra que no coincide con la presencia de ninguno de los visitantes que se encontraban en ese espacio al momento de tomar las imágenes.

“No teníamos previsto ir, así que llegamos un poco tarde, recorrimos el lugar, sacamos fotos y cuando las publiqué mis contactos nos hicieron notar la sombra en el lugar”, relata a 0223 Ezequiel, el autor de las imágenes.

El Palacio San Francisco, al igual que otras construcciones antiguas abandonadas alberga cientos de mitos urbanos, aunque Ezequiel no se anima a adjudicar la sombra a una presencia sobrenatural, pero asegura que tras el registro fílmico del lugar, a la familia se le complicó el regreso a casa.

“Cuando decidimos volver, ya era tarde noche. Tuvimos problemas con el auto, no arrancaba, después nos costó encontrar el camino para salir a la ruta… fue una vuelta accidentada”, cuenta a este medio.

El castillo San Francisco, también conocido como castillo de Egaña es un casco de estancia ubicado en las cercanías de la Estación Egaña, Partido de Rauch, que fue edificado por Eugenio Díaz Vélez entre 1918 y 1930. Fue una de las más grandes y lujosas mansiones rurales de la época con 77 ambientes, 14 baños, 2 cocinas, galerías, patios, taller de carpintería, terraza, mirador y balcones.​

La casona fue construida por el estanciero y arquitecto Eugenio Díaz Vélez, uno de los nietos del General Eustoquio Díaz Vélez, con estilo europeo ecléctico. La obra fue proyectada por su propietario quien inició los trabajos en 1918 y se prolongaron hasta 1930.

Tras la muerte del arquitecto, la propiedad fue heredada por su hija mayor, María Eugenia Díaz Vélez, que prácticamente no habitó la casa que permaneció cerrada durante largas temporadas.

En 1958, a causa de la reforma agraria impulsada por el gobernador provincial Oscar Alende, que consistía en colonizar con pequeños propietarios rurales, la estancia San Francisco -con el castillo incluido- fue expropiada por el estado provincial. El fino mobiliario fue mayormente subastado.

El gobierno no tomó una determinación rápida de qué hacer con tan inmensa propiedad, por lo que el castillo empezó a sufrir el deterioro del paso del tiempo y la falta de mantenimiento

En 1965, durante la gobernación de Anselmo Marini, la propiedad fue transferida al Consejo Provincial del Menor con intenciones de convertirlo en un hogar granja, aunque acabó siendo un reformatorio que alojó a jóvenes con problemas de conducta. Hacia mediados de la década de 1970, a causa de un asesinato que comprometió a uno de los internos, todos los menores fueron reubicados y el castillo quedó abandonado hasta el día de hoy.
 

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