Ante un posible brote, Mar del Plata se prepara para detectar la viruela del mono

Referentes de laboratorios públicos y privados analizan con 0223 la capacidad operativa de detección de casos sospechosos que tiene la ciudad frente a un escenario futuro de nueva alarma epidemiológica. 

La OMS ya empezó a difundir técnicas de laboratorio sobre la viruela del mono tras el brote en 16 países. Foto: archivo 0223.

27 de Mayo de 2022 11:56

Por Redacción 0223

PARA 0223

El coronavirus no se fue – de hecho, poco a poco y con los primeros fríos del invierno, vuelve a traer dolores de cabeza - pero el mundo ya tiene otra patología para preocuparse: la viruela del mono. La enfermedad, endémica en África desde hace 50 años, tuvo una repentina aparición en 16 países de Europa y América en las últimas semanas y enciende una nueva alarma en sanitaristas y expertos. Argentina, por ahora, se mantiene al margen de la situación: el Ministerio de Salud apenas reportó un caso sospechoso con “altas probabilidades” de ser confirmado.

Sin embargo, la globalización y el escenario de permanente conectividad abren la posibilidad de que cualquier problema lejano se vuelva una preocupación local, tal como reconoció días atrás el médico infectólogo Gonzalo Corral (MP 93.858). “Como marplatense, no podemos decir que estamos exentos de esto ya que por la globalización muchos podemos viajar y existe la posibilidad potencial que esta enfermedad suceda acá”, razonó el especialista, en declaraciones a 0223.

Y si efectivamente sucediera, ¿Mar del Plata estaría en condiciones de detectar la enfermedad? La respuesta, tanto en el ámbito público y privado, es afirmativa: en los principales laboratorios de la ciudad hay recursos, técnicos y humanos, para analizar muestras y determinar, en caso de que fuere necesario, si la viruela del mono llegó a las calles marplatenses.

“Si hiciera falta y se solicitara alguna intervención, el Instituto Nacional de Epidemiología hoy se encuentra con más capacidad técnica que nunca para procesar muestras”, garantizaron autoridades consultadas por este medio, al recordar las obras millonarias que inauguró hace unos días la ministra de Salud, Carla Vizzotti, para potenciar el área de virología.

El INE “Juan H. Jara” del barrio La Perla cobró un rol de análisis y diagnóstico preponderante desde la irrupción del Covid-19, más allá de la labor de cabecera que desempeña la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos Malbrán” en Capital.

Así es el nuevo laboratorio de bioseguridad nivel dos (BSL2) del INE "Juan H. Jara".

Desde marzo del 2020, en el laboratorio público se procesaron más de 140 mil muestras para diagnóstico de SARS-CoV-2 por RT-PCR, provenientes de la Región Sanitaria VIII. Y en su última visita, Vizzotti ratificó la intención de que el INE pueda convertirse en un centro de referencia a nivel nacional.

Y en el ámbito privado, también habría capacidad de respuesta. En Fares Taie confirmaron recursos para poder confirmar o descartar contagios relacionados a la “ortopoxvirosis simia”, más conocida como viruela del mono. “Tenemos todo para hacerlo tranquilamente. Acá hay tecnología, capacitación y profesionales técnicos”, afirmaron sus responsables.

De todos modos, en ambos casos se acusa un condicionante circunstancial: la falta de reactivos. Estos insumos son elementos claves para que los especialistas de laboratorios puedan ver, precisamente, la reacción al ADN del virus. Y al tratarse de una enfermedad reciente, sin riesgo de circulación aparente, a nivel local no hay, por el momento, reactivos de estas características.

“Estamos frente a un estadío muy temprano de algo que esperamos que no llegue a nada. La OMS ya empezó a difundir, preventivamente, algunas técnicas de laboratorio que se usan para detectar la viruela pero en Argentina todavía no hay un protocolo específico porque lo cierto es que todavía no hay casos detectados. Por eso es que hoy no hay reactivos, no es que falten”, aclararon referentes del sector consultados.

En Fares Taie, además, recordaron que al tratarse de una situación netamente epidemiológica, cada una de las muestras analizadas deberían enviarse al Malbrán, tal como sucedía en los primeros tiempos del coronavirus, para confirmar el diagnóstico de positividad. “Hoy, por lo menos, tendría que ser así la historia si se realizara algún diagnóstico”, comentaron en el reconocido establecimiento.