"La pandemia evidencia que la retirada de los lazos sociales solo trae efectos negativos"

La facultad de Piscología que depende de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) puso en marcha este viernes una nueva área de salud mental pública y comunitaria, en una apuesta por incorporar a la formación de los futuros profesionales los lineamientos esenciales de la ley nacional 26.657, que en el último tiempo fue blanco de críticas después de los casos extremos que protagonizaron personalidades como “Chano” Charpentier y Felipe Pettinato.

“La importancia de la apertura de esta área tiene que ver con que la ley plantea un cambio en los modos de atención y abordaje de la salud mental. Y lo hace a partir de ampliar las fronteras de lo disciplinar: es necesario poder pensar la salud mental en distintas dimensiones, y entonces se traspasa la disciplina psicológica y se recurre también a los saberes de otras disciplinas”, planteó Cecilia Bustamante, coordinadora del área.

Así, la nueva área se propone, a partir del fortalecimiento de la vinculación con áreas e instituciones del ámbito de la salud pública, “aportar en la construcción de políticas, dispositivos, saberes y prácticas educativas necesarias para que las instituciones formadoras puedan garantizar en sus diseños curriculares una visión de la Salud Mental integral, interdisciplinaria y territorial”, según planteó la especialista.

En declaraciones a 0223, la representante de la unidad académica insistió en la importancia de poder dar pleno cumplimiento a la ley nacional de Salud Mental. “Es una legislación que tiene más de diez años que todavía no termina de implementarse del todo por un montón de cuestiones”, advirtió.

A partir de la polémica que se instaló en caso como el de “Chano” por las dificultades en los mecanismos de internación, Bustamante aclaró que la legislación vigente en el país “no es que no permite internaciones sino que plantea que no es la única opción”.

“Históricamente, el abordaje de las personas con padecimientos mentales tenia que ver con su exclusión. Lo que plantea la ley es que esta es una opción cuando hay riesgo cierto e inminente para sí o para terceros pero también establece fuertemente la posibilidad de construir otros dispositivos y otras formas de abordaje”, explicó, y agregó: “La internación esta pero con ciertas limitaciones, históricamente sabemos que estas internaciones eran indefinidas y no contemplaban la garantía de los derechos humanos de las personas”.

La coordinadora de la flamante área recordó, en este sentido, el fuerte impacto que tuvo el aislamiento social impuesto en los tiempos del Covid-19. “La pandemia puso en evidencia que la retirada de los lazos sociales lo único que genera son efectos negativos en la subjetividad de las personas”, remarcó.

A partir de este nuevo espacio, Bustamente dijo que se podrá “revisar las formas de abordar la salud mental”, en consonancia con la vinculación territorial. “Este proceso que queremos iniciar nos va a dar la posibilidad de tener profesionales con una visión integral que atienda las demandas de la época”, confió.