A 75 años del primer avistaje, Mar del Plata se posiciona como ciudad Ovni friendly

En la ciudad se registraron 246 casos comprobados de acercamientos de objetos voladores. Fraudes, encuentros e historia de la sociedad ufóloga marplatense.

Fragmento de "Ovnis en Mar del Plata el historial completo: 7 décadas de denuncias ovni" de Carlos Ferguson

14 de Agosto de 2022 14:30

Por Redacción 0223

PARA 0223

Durante la segunda mitad del mes de julio de 1947, los más de 4 millones de personas que vivían en la Provincia de Buenos Aires se asombraban por la aparición de objetos en el espacio que no podían identificar y tras varias especulaciones determinaron que se trataba de “Platos Voladores”. El fenómeno -que en principio se podía observar en la ciudad de La Plata- llegó a Mar del Plata el 27 de julio, cuando, de acuerdo a las crónicas de la época, durante la madrugada, dos pescadores vieron mar adentro, “una extraña fulguración, que avanza hacia la costa a gran velocidad y se transforma, vista desde más cerca, en una masa ígnea, compuesta por grandes discos que giran vertiginosamente”. 

Los objetos  “cambiaron de dirección” hacia la Agrupación de Artillería Antiaérea, donde los testigos indicaban que los “platos” siguieron viaje a Balcarce. Con este avistamiento, Mar del Plata abre el registro UFO y, con él una tradición que la ubica - con mucho menos marketing- como la ciudad con más avistamientos de Objetos Voladores no Identificados -Ovnis-. Años más tarde, debido a la gran cantidad de testimonios de avistamientos, la ciudad contó con su propia Comisión de Ovnis -la primera del país- dedicada, entre otras cosas, a evaluar cada caso y determinar si efectivamente el hecho corresponde a un fenómeno UFO.

“La comisión se formó en 1988 porque había intentos de personas interesadas en la ufología, pero no había un grupo”, cuenta en diálogo con 0223 Carlos Ferguson, director de la Comisión de Ovnis Mar del Plata, integrante de la Comisión de Estudio de Fenómenos Aeroespaciales (Cefae) y autor de  "Ovnis en Mar del Plata el historial completo: 7 décadas de denuncias ovni", al tiempo que detalla que el organismo se encarga de evaluar “bajo evidencia científica cada uno de los casos que llegan”. Además, desde que comenzó sus actividades organizó nueve congresos que contaron con gran afluencia de público y permitieron fortalecer la Red Nacional de Investigadores de la materia.

Actualmente, la Comisión cuenta con cinco integrantes que se dedican a investigar cuántas de las fotografías y videos que llegan informando sobre fenómenos paranormales son casos comprobados, confusiones con fenómenos naturales o fraudes. “Muchas veces hay confusión y se trata de fenómenos naturales, aerolitos, estrellas fugaces o artificiales. Hoy es muy común que se confundan con drones, helicópteros y aviones. No hay mala fe, pero hay fenómenos aéreos que no son tenidos en cuenta”, explica.

“Los casos se certifican con un test de certidumbre”, afirma Ferguson. El test, diseñado por el  informático, matemático, escritor, ufólogo, astrónomo francés Jacques Vallé, consiste en verificar el origen de las imágenes, ya sean fotos o videos y si son propias, difundidas por la prensa o de terceros. Está fundamentado sobre tres factores: fuente, extrañeza y credibilidad. Para que el caso sea considerado “bueno” debe pasar una serie de filtros de valor. 

De acuerdo a los resultados, se le otorga un puntaje al material: un material proveniente de una persona desconocida por la asociación o que se acerca por primera vez se lo puntúa con 0. En el caso de que la imagen haya sido reproducida por algún medio de comunicación, el valor sube a 0.3; mientras que si Fuerza Aérea o Prefectura investigan un posible avistaje, la cifra es de 1.

Al momento de evaluar la extrañeza, se tienen en cuenta siete subfactores: aspecto anómalo, movimientos anómalos, incongruencia físico espacial, detección tecnológica, encuentro cercano, existencia de seres, existencia de luces y efectos. Cada subfactor está valorado en un séptimo.

La credibilidad, en tanto, de acuerdo al test de certidumbre se divide en seis subfactores: número de testigos, profesión, edad, relación entre testigos, relación geográfica entre ellos, actividad del testigo a la hora de la visión, que deben multiplicarse por un coeficiente fijo.

En Mar del Plata, sólo el 5% de los casos que llega a la comisión logran pasar el test y son considerados como fenómenos Ovnis. “El 95% son descartados, hay mucha confusión”, dice Ferguson, mientras aclara que no se trata de “mala fe” de los marplatenses sino que “hay fenómenos aéreos que no son tenidos en cuenta y muchas veces llegan casos de embarcaciones con mucha luminosidad que en realidad son promociones que consideramos fraude, son los menos, pero hay”, cuenta.

Consultado sobre la frecuencia horaria de los avistajes, Ferguson no duda en indicar que  “esencialmente son nocturnos,  con 2 picos que se repiten en una constante perfecta. También hay coincidencia en las formas”, indica el director de la Comisión Ovni.

Según detalla Ferguson, desde julio de 1947 hasta la fecha se registraron en el país 2000 casos comprobados de avistaje y aterrizaje Ovni en el país. De ese total, Mar del Plata lidera el ranking de casos con 249 casos confirmados y esto la convierte en una suerte de “ciudad elegida” aunque no cuente con la difusión que sí tienen en esta materia otras ciudades serranas.

Mar del Plata está a la cabeza de la estadística. Es la ciudad elegida”, sentencia Ferguson al tiempo que detalla que al caso del 47, se siguió una serie de avistajes en 1968 de 30 casos comprobados. Aunque si uno habla de ovnis, la asociación directa referencia a Uritorco y Pasaje Los Cocos. “Córdoba está en el puesto 11 en el listado de avistajes comprobados, pero trabaja toda una cuestión comercial que Mar del Palta no tiene”, lamenta.

“El tema genera  siempre misterio y hay muchos escépticos porque también hubo muchas ideas falsas”, indica el hombre  al tiempo que detalla que los cinco integrantes de la comisión tienen pendiente el proyecto de “crear un centro de documentación de fenómenos”, mientras consideró que en el último tiempo se incrementó el interés de la sociedad en general por los temas sobrenaturales, aunque insiste en que "cuesta mucho" lograr que se difundan los casos confirmados y el trabajo que realiza la Comisión.