Preocupación en el gobierno por el repetido fracaso de licitaciones

Las últimas seis obras públicas no pudieron avanzar por falta de oferentes o por ofertas fuera de presupuesto. “Los proveedores nos dicen que en este contexto no pueden realizar una oferta razonable”, admiten desde el gobierno.

Los inconvenientes se notan mayormente en la obra pública, aunque también se extienden a otros rubros. Foto: 0223.

2 de Agosto de 2022 08:07

El gobierno municipal atraviesa serias dificultades para llevar adelante la contratación para la ejecución de obras públicas, la prestación de servicios y la adquisición de insumos y materiales. La falta de oferentes y la recepción de ofertas que exceden ampliamente los presupuestos oficiales se imponen como una realidad en los procesos que lleva adelante la Secretaría de Hacienda, en un contexto marcado por la incertidumbre en materia económica.

La situación se viene agravando paulatinamente en el último tiempo, pero encontró una profundización en julio, tras la intempestiva salida del exministro Martín Guzmán con la disparada de la inflación y de la valuación de los dólares alternativos. El cuadro incluso empeoró en la última semana del mes, donde un solo dato da cuenta del delicado cuadro: la Administración Central no recibió ofertas en 9 de las 16 licitaciones y concursos de precios que realizó. La situación es aún más preocupante en lo que respecta exclusivamente a la obra pública, donde fracasaron las seis licitaciones que se realizaron desde el 21 de julio.

“Vemos todo esto con mucha preocupación”, reconoció el secretario de Obras, Jorge “Guasa” González, que en diálogo con 0223 dio detalles de las complicaciones que se le presentan a la Municipalidad para llevar adelante las contrataciones. La falta de referencia de precios se impone como una de las principales problemáticas: “en todos los casos, los proveedores manifestaron que la obra les interesa, pero no tienen manera de presentar una oferta razonable”, explicó el funcionario.

De las seis licitaciones frustradas, en cinco directamente no hubo ofertas, como en los casos de las refacciones en el Paseo Costanero Norte y Paseo Costanero Centro, con presupuestos de $139 millones y $39 millones, respectivamente. Lo mismo ocurrió con la reconexión de gas en la pileta cubierta del CEF Nº1 por $8 millones y una obra menor en el sector de prensa del Palacio Municipal, donde se prevé reparar los techos con una inversión de $3,3 millones.

La refacción del Paseo Costero Norte es una de las mayores apuestas del gobierno.

En todas ellas habrá un segundo intento, como así también el caso de la construcción del Caps de Belisario Roldán, una obra con un presupuesto de $85 millones, pero donde las dos ofertas promediaron los $154 millones, un 81% por encima. Algo similar ocurrió a comienzos de mes con la construcción de la Sede Central del Same: allí hubo tres oferentes, que promediaron presupuestos por $53 millones, un 35% mayor a los $39 millones que presupuestó Obras.

 

“Esperamos que se estabilice el mercado”

Tal como lo evidenciaron intendentes de Juntos en sus encuentros con el gobernador Kicillof, el retraso en el envío de partidas y su falta de actualización agravan el problema de fondo. La mayoría de las obras fueron ingresadas al Presupuesto 2022 con partidas establecidas a fines de 2021, a la par que recibieron vías de financiación a través de programas acordados con Nación y Provincia, sin contemplar algún mecanismo de indexación, erosionándose su capacidad de compra con el 36,2% de inflación que registró la economía argentina en el primer semestre.

“Las obras con régimen de Nación y Provincia en muchos casos no contemplan mayores costos o redeterminaciones de precios, por lo que la diferencia la tiene que asumir el municipio dejando de hacer otras obras”, manifestó González. El secretario apuntó en concreto por la obra del colector Marcos Sastre: “las redeterminaciones todavía no se pusieron en marcha, eso distorsiona los costos de la obra y pone un poco de duda sobre la continuidad de la misma, se hace muy difícil la gestión”. Los dardos también apunta hacia La Plata y nuevamente por el Fondo de Infraestructura Municipal: “todavía no hemos recibido nada, ni siquiera los anticipos que estaban comprometidos”.

El secretario González advirtió sobre problemas para la continuidad de la obra del colector Marcos Sastre. Foto: 0223.

De acuerdo al relato de González, la escasez de materiales comienza a evidenciarse como un problema cada vez más latente. “En el caso de la construcción, lo que no está faltando se está agotando”, contó, donde dio cuenta que ante ese escenario, las constructoras priorizan la obra privada, donde tienen mayores certezas sobre su desarrollo.

Esperamos que a corto plazo se estabilice el mercado y que las empresas puedan manejarse con los tiempos que necesitan para poder hacer una oferta razonable. Nosotros gestionamos permanentemente con los proveedores para ver cómo podemos mejorar acortando tiempos de pago y en lo administrativo para que se haga mas ágil la gestión de la obra pública. Todos nos responden lo mismo, que si se estabiliza, vamos a poder tener una mayor actividad”, concluyó el funcionario.

 

Otros rubros

Las dificultades no solo aquejan a la obra pública, sino que es trasversal a las diversas operaciones de compras que realiza la Comuna. En la última semana de julio, la Municipalidad también vio fracasar las compras de materiales e insumos como una cocina y horno industrial y máquina de coser para la Secretaría de Desarrollo Social; guardapolvos, delantales y gorras de cocina para la Secretaría de Educación; artículos electrónicos para la Subsecretaría de Movilidad Urbana; artículos de librería para diversas dependencias, maquinaria y repuestos de jardinería para delegaciones y el área de Cooperativas; y artículos de gimnasia para Desarrollo Social. 

En tanto, las ofertas por fuera del presupuesto oficial también se extienden al resto de los rubros y los ejemplos sobran. Para la contratación del servicio de lavandería, el único oferente presentó un presupuesto 92% mayor al cálculo; los víveres secos que Desarrollo Social busca comprar para las celebraciones del Día del Niño, llegarán con un recargo del 61%; en las licitaciones para equipamiento informático donde si hubo interesados, hay incrementos de entre el 24% y 51%; mientras que los botones antipánico con un 36%, entre los más notorios.

Un tercer problema también se presenta en las compras masivas de insumos o mercadería, donde los proveedores tienen problemas con el stock y no logran ofrecer todos los productos buscados por la Municipalidad. Las compras de artículos de limpieza, equipamiento informático, ropa de trabajo, insumos para laboratorios y repuestos sanitarios; evidencian este otro factor que complica las operaciones.