Bomba en el Don Bosco: denuncian que el colegio toma medidas que "no sirven para nada"

La abogada que patrocina a la familia de la adolescente que sufrió la pérdida del 96.4 % de su audición tras la explosión de un artefacto casero en un cesto de residuos en el colegio Don Bosco cuestionó las acciones que llevó adelante la institución tras el hecho y dijo que las mismas “no sirven para nada”.

Adelina Martorella recordó que días después de ese hecho, se encendió una bengala en el interior del establecimiento, más allá de los cursos, encuentro y charlas de concientización que fue la única medida que llevaron adelante. “No tienen la capacidad para llevar adelante los límites institucionales que se deben poner al alumnado”, le dijo a 0223.

La profesional también cuestionó la primera demora que tuvo el padre al momento de presentar la denuncia. “Se la tomaron cuatro días después y la Fiscalía General hizo una lectura superficial al enviarla a la fiscalía de Delitos Culposos. Uno no entiende como si hubo un explosivo se entiende que es algo culposo”, reflexionó.

Tras la reunión junto a los padres de la adolescente que mantuvo este viernes en la Unidad Funcional de Instrucción N°5, la profesional rescató la celeridad con la que el fiscal Alejandro Pelegrinelli dispuso una serie de medidas y la adecuación de las calificación del hecho. “Nosotros adjuntamos todos los certificados médicos que acreditan la pérdida auditiva bilateral total de Azul para que estén constatadas y se encuadre como lesiones gravísimas”, agregó.  

A la espera de los resultados de las medidas solicitadas por el fiscal y tras la entrega del cesto y la botella que las autoridades del establecimiento hicieron esta tarde, Martorella indicó que la semana próxima podrían solicitar como particular damnificado la realización de nuevas medidas. “Necesitamos las actuaciones administrativas que hayan surgido a partir de este evento”, señaló.

“Si las autoridades educativas se van agarran de posible reglamento para encubrir lo que pasó es lamentable. Mi mensaje a los padres que confían en las autoridades educativas del colegio Don Bosco es que cuiden a sus hijos porque están en peligro”, concluyó.