La Justicia individualizó a tres menores por la explosión en el colegio Don Bosco

Lo confirmó a 0223 el fiscal Walter Martínez Soto tras el allanamiento que encabezó este jueves en la institución. También avanzó con el secuestro de celulares para tratar de dar con el nombre del chico que colocó la bomba casera que dejó sorda a Azul Zabaleta.

Las autoridades buscan avanzar con diferentes medidas probatorias. Foto: 0223.

25 de Agosto de 2022 13:41

Por Redacción 0223

PARA 0223

Tres menores “individualizados” con sus celulares secuestrados fue el saldo más saliente que dejó eel allanamiento en el colegio Don Bosco que encabezó este jueves al mediodía el fiscal Walter Martínez Soto junto a funcionarios policiales en el marco de la causa que intenta determinar quién colocó el 8 de julio la bomba casera que dejó sorda a la alumna Azul Zabaleta.

El propio referente del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil le confirmó a 0223 los avances en la causa al finalizar el procedimiento. “Ya se individualizaron tres menores que estaban mencionados y se procedió al secuestro de celulares. Tratamos de obtener más pruebas para avanzar con la causa”, reveló Martínez Soto.

El operativo que se desarrolló en las últimas horas también contó con la presencia de la abogada del particular damnificado, Adelina Martorella, personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) y la Policía Científica. Se trata de una de las primeras medidas probatorias que ordenó realizar el fiscal de menores al quedar confirmado en la investigación hace veinticuatro horas después que declinara en su intervención Alejandro Pellegrinelli.

En la semana en la que Pellegrinelli se hizo cargo de la causa surgieron varios nombres de posibles alumnos sospechosos. El colegio, a través de un comunicado y gracias a la declaración de un estudiante, señaló a un joven de sexto año mientras que otro testigo que aportó Martorella mencionó a cuatro chicos.

Se presume ahora que entre los tres menores individualizados por el fiscal, tras obtener el aval correspondiente del juez de Garantías Daniel De Marco, estaría el responsable de la "broma" que terminó de la peor manera. Para ello, serán claves los resultados que arrojen los peritajes de los celulares secuestrados.

Martínez Soto también dijo que este allanamiento de "rutina" sirvió para ayudar a "determinar el lugar donde aconteció el hecho" y "los lugares específicos donde habría sido colocado el explosivo".

El fiscal informó que se han tomando testimoniales a algunas "personas que prestaron colaboración" en los instantes posteriores a la explosión que generó la pérdida de la audición de la alumna de 15 años. "Este procedimiento no es algo en particular contra alguien pero nos ayuda a recolectar elementos de prueba necesarios como para formular un juicio de valor", aclaró.

Tras la recorrida por el establecimiento, el hombre del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil reconoció que en la comunidad del Don Bosco "están todos consternados" por la situación que se vivió a principios de julio y destacó la "colaboración plena" de los directivos del colegio en el marco de la investigación.

El caso

Azul Zabaleta, alumna de cuarto año del secundario del Instituto Don Bosco, salió al último recreo del viernes 8 de julio a las 12 del mediodía, con la felicidad de saber que llegaba el fin de semana. Hasta que al pasar al lado de un cesto de basura, un explosivo de fabricación casera estalló y la desvaneció ante la mirada incrédula de compañeros, profesores y autoridades.

Luego de un mes de diversos tratamientos, se confirmó el pasado viernes que la adolescente sufrió la pérdida del 96.4 % de su audición, y que deberá someterse a una operación para colocarle unos implantes coclares, cuyo valor van desde los 40 mil a 60 mil dólares. Además, no podrá practicar nunca más deportes de contacto: deberá abandonar el rugby y el karate, disciplinas que formaban parte de su rutina diaria.