Cómo funciona el software que hace “match” entre la Justicia y los delincuentes más buscados

El software de reconocimiento facial se instalará por primera vez en el sistema de videovigilancia de Mar del Plata en los próximos meses, una vez resuelta la licitación pública. Todos los detalles de la nueva tecnología que llega a la ciudad. 

31 de Agosto de 2022 18:12

Por Redacción 0223

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Tarde o temprano, el sistema de reconocimiento facial para identificar prófugos o personas buscadas será una realidad en las calles de Mar del Plata. Todo indica, en principio, que será más tarde que temprano. Es que después de ocho meses de debate y de haber obtenido el aval reciente del Concejo Deliberante, el intendente Guillermo Montenegro ahora debe empezar a negociar convenios con diferentes organismos para sumar bases de datos, definir el pliego que enviará a licitación y, recién ahí, pensar en la posibilidad de sumar la sofisticada tecnología a la red municipal de videovigilancia.

¿Cómo funciona exactamente este software? A través de un frame (la captura de una imagen), el algoritmo del sistema tecnológico genera embeddings, que son vectores de 512 caracteres donde están representados los factores más importantes de la cara de una persona. “La información que se almacena es esa, por lo que cuando un operador ve esa información en el sistema no hay forma de saber, en principio, de qué persona se está hablando porque lo que se ve es el código”, explicó Sergio Andueza, el director tecnológico del Centro de Monitoreo.

De esta forma, el software, que puede montarse sobre cámaras de seguridad públicas o privadas, garantiza la posibilidad de cotejar información biométrica en tiempo real y con reserva de identidad, valiéndose de bases de datos de la Justicia, de las fuerzas de seguridad y de cualquier otro organismo que pacte convenios con la municipalidad de General Pueyrredon, como podría ser el Registro Nacional de las Personas (Renaper).

Entonces, cuando el lente de la cámara capta la imagen de una persona compatible con la de un prófugo, el sistema hace “match”: es decir, almacena el código de la foto y después revela la identidad del supuesto delincuente. Y si se capta a alguien que no está siendo buscado por la Justicia, el embedding se elimina automáticamente, de modo que nunca se revela el nombre de la persona. “No hay posibilidad de hacer el seguimiento de una persona cualquiera. La persona solo se identifica si hace 'match'”, garantizó el secretario de Seguridad, Martín Ferlauto.

En uno de sus pasos por el recinto del Concejo, ambas autoridades también detallaron que ante cada “match” se generará una “alerta especial” en el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) para verificar si “es positiva o no”. “Siempre se va a hacer la consulta con efectivos policiales para confirmar si es correcto el aviso que hace el sistema”, dijo Andueza.

Aunque aún son inciertos los plazos de aplicación, lo que sí anticipó el secretario de Seguridad es que el software solo se pondrá en funcionamiento sobre 50 cámaras de seguridad de la ciudad y que se implementará cada vez que medie una “solicitud judicial” en el marco de una instrucción. “Este software no puede funcionar en todas las cámaras todo el tiempo porque tendría que haber un equipamiento muy fuerte para sostener ese nivel de análisis", justificó Ferlauto.

Se estima, además, que el margen de “falsos positivos” es del 0,001 por ciento, lo que significa que, de cada 10 mil personas que pasen por debajo de una cámara, el sistema puede llegar a encontrar una persona que aparezca como buscada aunque esto no sea verdaderamente así. En el municipio, de todos modos, garantizan una efectividad promedio del 97% y prometen que estos matcheos no solo acelerarán la captura de prófugos, sino que facilitarán la búsqueda de chicos perdidos, el reconocimiento de personas que violen restricciones perimetrales y que hasta podrían prevenir robos contra comercios en flagrancia.

El sistema de reconocimiento facial ya muestra experiencias en numerosos países y localidades, como Capital Federal. Sin embargo, en abril, un juez porteño resolvió su suspensión después de advertir que la gestión de Horacio Rodríguez Larreta lo habría usado para obtener datos biométricos de políticos, empresarios y dirigentes sociales. El fallo judicial encendió críticas y sospechas en la oposición: ante la insistencia con el proyecto, en el bloque de concejales del Frente de Todos llegaron a acusar a Montenegro de querer “espiar” a la sociedad. El intendente, a pesar de los cuestionamientos, se mantuvo firme con el proyecto en estos meses y así logró sacarlo adelante hace unos días.

Igualmente, la ordenanza que aprobó el Concejo Deliberante no es la misma que presentó el oficialismo en enero: en el último expediente se incluyeron distintas modificaciones relevantes con respecto a la iniciativa original. Uno de los cambios más importantes es que no contempla una contratación directa sino que debe resolverse con el llamado a una licitación pública. Se incorporaron, por otra parte, aspectos tendientes a brindar garantías de un uso transparente del software, al remarcar que toda la información no relevante deberá ser “inmediatamente descartada”.

También se pusieron más condicionamientos para limitar el potencial uso inadecuado del sistema: los concejales reclamaron un Protocolo Integral de Administración, un Programa Logístico y la convocatoria a un Comité de Ética integrado por funcionarios judiciales, académicos, ediles y el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), entre otros actores.