Montenegro vs taxis y remises: la postal inesperada de la temporada

Más allá del paro, los trabajadores del volante realizaron una protesta con cortes que generó un caos de tránsito a lo largo del día. Cómo sigue el conflicto.  

Los taxistas protagonizaron llamativas manifestaciones este martes.

25 de Enero de 2023 20:38

La postal de una temporada récord para Mar del Plata se empañó en las últimas horas con la ruidosa protesta de taxistas que rechazan el desembarco en la ciudad de las plataformas de transporte, como Uber y Cabify. Un desembarco que se discute en el Concejo Deliberante a través de un proyecto de la concejal oficialista Angélica González, pero que en la práctica se dio: las dos apps ya funcionan en la ciudad.

Los taxistas y remiseros habían anunciado la semana anterior que el martes llevarían adelante un paro de actividades. Sin embargo, lo combinaron con una medida mucho más dura: cortes en lugares emblemáticos de la ciudad. Primero, fue en Güemes y Colón. De ahí se fueron a Playa Grande y siguieron por la ferroautomotora, otros puntos neurálgicos e, incluso, la autovía 2. El tránsito en Mar del Plata este martes fue caótico.

Montenegro anunció durante la noche que llevaría a la justicia a los taxistas. “No vamos a aceptar extorsiones ni aprietes”, escribió en las redes sociales.

Con encuestas en la mano, el jefe comunal sabe que la mayoría de la sociedad aprueba el desembarco de las plataformas y rechaza la actitud de los taxistas. Pero también sabe que el conflicto no le suma: mostrar una ciudad tomada por taxistas y con caos de tránsito lo perjudica. En definitiva, la gente espera que el intendente le resuelva los problemas domésticos.

 

El proyecto, en espera

Taxistas y remiseros están furiosos con el jefe comunal. Antes de que asuma como intendente lo habían confrontado para conocer su postura sobre las aplicaciones de transporte y una vez que ganó quisieron saber si sostendría la ordenanza que había impulsado Arroyo para prohibir apps como Uber o Cabify. Montenegro siempre fue tajante: les prometió que no las iba a permitir.

A principios del 2022, luego de una temporada de verano en la que la escasez de taxis y remises fue el común denominador, Angélica González (Coalición Cívica) presentó un proyecto para permitir el funcionamiento de las apps. En principio pareció la propuesta de una concejal que suele desmarcarse del criterio del oficialista. Y esa lógica prevaleció durante varios meses: recién en noviembre el expediente comenzó a ser analizado por el cuerpo legislativo.

Los primeros síntomas del debate mostraron un cambio de postura del Ejecutivo local. Ese cambio de postura, en rigor, no significó demasiado: la relación de Montengero con los taxistas y remiseros ya se había roto cuando el gobierno exigió la colocación de GPS en los taxis y algunos sectores resistieron la medida.

Pero con el debate por el proyecto en marcha cada vez más funcionarios y dirigentes de su entorno comenzaron a darle impulso al desembarco de las apps.

Esta temporada la falta de taxis no fue tan notoria como la anterior.

En el entorno del jefe comunal aseguran que desde que Montenegro prometió que no les permitiría funcionar hasta hoy lo que cambió fue la realidad y no su postura. Por eso, defienden que el oficialismo en su conjunto impulse la aprobación de la ordenanza.

“Nos reclaman diálogo y ya dimos muestras de voluntad. Nos pidieron estirar la vida útil de las unidades por la pandemia y lo permitimos. Nos pidieron tarifa nocturna y lo habilitamos. La realidad es que hay un problema y ellos no aceptan que son un servicio público”, resumió un hombre fuerte en el Ejecutivo local.

En el gobierno admiten que el problema esta temporada no es igual al de la temporada anterior en la que era imposible conseguir un taxi. Sin embargo, se lo adjudican a que ya funcionan Uber o Cabify en la ciudad. “Y todos laburan, nadie se funde”, insistieron.

También hablan de la importancia de que haya opciones de transporte con la puesta en marcha de la ley de Alcohol 0. El argumento no es del todo sólido: Mar del Plata, por un polémico decreto del exintendente Carlos Arroyo, ya prohibía manejar con cualquier gradación alcohólica.

Con todo, el expediente está trabado en una comisión manejada por el PRO. Guillermo Volponi decidió no ponerlo en el orden del día de Movilidad Urbana este lunes, pese al pedido de González a través de los medios. Más allá de conseguir el aval en esa comisión en el oficialismo saben que no tienen los votos para aprobarlo en Legislación, donde la oposición es mayoría y por el momento no ve con buenos ojos el desembarco de las apps.

“Es un problema que generó el intendente que les prometió algo a los taxistas y ahora hace lo contrario. Por eso están calientes y salen con una protesta tan dura”, razonó un dirigente del Frente de Todos. Los taxistas, en tanto, optaron por ponerlo en palabras del propio Montenegro: distribuyeron un acta compromiso que firmó con los representantes del sector el 15 de diciembre de 2019 en el que el primer punto era no permitir le habilitación de Uber. Y ahora le reclaman que el Ejecutivo no impida el funcionamiento de las apps prohibidas por ordenanza. 

Cuando el conflicto parecía escalar a niveles de tensión fuerte, taxistas y remiseros decidieron levantar la medida que impulsaron el martes. No para rendirse, planean tomar impulso y volver a la calle en los próximos días. Saben que a buena parte de la población no le gusta su método de protesta. Pero a Montenegro, el blanco de sus críticas, tampoco.