Crimen en Coronel Dorrego: dieron de alta al joven herido y no hay pistas de los autores

Un solo disparo que atravesó el pulmón y corazón de la víctima, dos personas en un auto blanco, un recorrido registrado en imágenes de unas veinte cuadras. Esos son los elementos centrales de la investigación que, a una semana del crimen de Marcos Robaina (19) en el barrio Coronel Dorrego, parece estar sin avances a la espera de la declaración del otro herido que fue dado de alta en las últimas horas.

Según los datos a los que tuvo acceso este medio, Marcelo Aranda (18) evolucionó favorablemente del balazo que recibió en el omóplato izquierdo esa madrugada y recibió el alta de los médicos. Si bien durante el traslado a la guardia del Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) estaba semi consciente, había relatado que los autores del ataque eran dos personas, por lo que se espera que pueda aportar más datos en su testimonial.

A la espera de fijar una fecha para su declaración, en la Unidad Funcional de Instrucción N°5 aguardan alguna otra precisión del análisis de las cámaras de seguridad –tantos del Centro de Monitoreo como privadas- en cuanto al recorrido del auto de color blanco en el que huyeron los agresores.

Tal como se informó, el personal de la comisaría duodécima relevó las cámaras y pudo observar el desplazamiento de un auto Fiat–Palio o Punto-  desde calle Gascón hacia Alió y de allí a la avenida Colón antes de perder el contacto en inmediaciones de David Ortega. La identificación del rodado sería fundamental en virtud de los pocos elementos de valor obtenidos en las testimoniales.

Robaina y Aranda eran amigos y vivían a dos cuadras de distancia uno del otro, muy cerca del lugar donde fueron atacados. Más allá de ser conocidos en el lugar del hecho junto a la complicación del horario en que fue el ataque, los vecinos no aportaron elementos de interés para el esclarecimiento del hecho cuya investigación encabeza el fiscal Alejandro Pelegrinelli.