Raverta da señales a los propios y Montenegro esquiva las definiciones

La temporada de verano en Mar del Plata, se sabía, funcionaría como una gran vidriera para la dirigencia política de la Argentina. Pero el brillo de enero va quedando atrás y el calendario electoral comienza a imponerse en la agenda. Ya son varios los dirigentes que anunciaron formalmente sus prencandidaturas, mientras que otros públicamente anunciaron su voluntad de competir. Se acerca el tiempo de las definiciones.

En su círculo más cercano, Fernanda Raverta siempre repitió lo mismo: quiere ser otra vez candidata a intendente de General Pueyrredon. Incluso, en medio de las versiones que la ubicaban en otros puestos de competencia, como vicegobernadora o vicepresidenta en potenciales fórmulas del Frente de Todos.

En las últimas dos semanas profundizó su mensaje. Durante el último plenario del Frente de Todos en el espacio Teodoro Bronzini la directora ejecutiva de Anses dijo claramente ante todos los presentes que competiría en las próximas elecciones como candidata a intendenta. Y lo reiteró este sábado en una entrevista que brindó a la agencia de noticias Télam.

“Para nosotros nunca hubo dudas, pero es cierto que se generaron muchas versiones y que gente de nuestro propio espacio necesitaba escuchar de la propia boca de Fernanda que iba a competir”, señaló un dirigente de extrema confianza de la referente del Frente de Todos en Mar del Plata.

La ratificación, creen cerca de Raverta, tuvo un impacto positivo: “Los que tenían dudas ya están más entusiasmados”.

Esto no implica un cambio en los planes de la titular de Anses, que sigue exprimiendo sus visitas a Mar del Plata para mantener reuniones con dirigentes y, especialmente, cara a cara con los vecinos de distintos barrios.

También sostiene su idea de construir en Mar del Plata el espacio opositor más amplio posible para enfrentar a Juntos por el Cambio. En su momento, Raverta había iniciado diálogos con el líder de Acción Marplatense, Gustavo Pulti, para ofrecerle competir en una Paso dentro del Frente de Todos.

No hubo definiciones al respecto, más allá de la confirmación de los máximos referentes de Acción Marplatense de que buscarán darle una alternativa a los vecinos de General Pueyrredon en las próximas elecciones. ¿Será en un gran frente opositor o con una boleta corta? Eso está por verse. “Gustavo sabe que si quiere competir en una Paso va a tener la posibilidad”, resumieron.

El 14 de junio deben inscribirse los partidos que conformarán alianzas y probablemente hasta esa fecha no haya una confirmación de cómo competirá el partido liderado por Pulti. La otra gran definición es si el exintendente volverá a ser candidato o cederá el lugar a Horacio Taccone, actual presidente del bloque de concejales.

Casi como oposición a las certezas que busca dar Raverta, el intendente Guillermo Montenegro intenta mantenerse al margen de las definiciones. No sólo las propias (si buscará la reelección o no), sino también las ajenas: evita cualquier tipo de pronunciación sobre la interna –por momentos furiosa- del PRO.

Este miércoles, Diego Santilli oficializó su precandidatura a gobernador con una campaña en redes sociales a la que se sumaron, por ejemplo, los intendentes Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Ezequiel Galli (Olavarría). Otros, como el pinamarense Martín Yeza, ya hicieron explícito su apoyo al diputado Cristian Ritondo, el preferido de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal.

En ese terreno pantanoso, Montenegro se mueve con sigilo. “Hay muchas cuestiones a resolver todavía y nosotros no estamos pensando en lo electoral”, insisten cerca del jefe comunal. Con la misma ambigüedad, ponen en duda que el intendente vaya por la reelección, algo que para muchos es seguro.

Algunos dirigentes de su confianza deslizan que estos cuatro años fueron muy desgastantes, especialmente por tener un color político distinto al del gobernador y el presidente. Y ponen en duda que vuelva a competir. Otros, en cambio, creen que es una estrategia para que “surja” el pedido de los dirigentes de su espacio para que compita.

¿Por qué no se presentaría? Es la pegunta que más resuena entre quienes desconfían de las dudas de Montenegro. Las encuestas hoy le sonríen y tal vez sea esa la razón que le permita especular un tiempo más antes de dar señales concretas a los dirigentes del espacio y al electorado.

Pero demos por válida la hipótesis de que Montenegro no se presentará en las próximas elecciones. ¿Qué podría pasar? El jefe comunal intentará poner a alguien de su confianza. El primer nombre que surge es el de Fernando Muro, que encabezó la lista de concejales en la última elección y ganó notoriedad a fin de año por su amistad con el arquero campeón del mundo, “Dibu” Martínez.  

¿Y el radicalismo? La alianza de Maximiliano Abad con Montenegro es sólida. Todo indica que si el jefe comunal va por la reelección, el radicalismo marplatense apostará por repetir la estrategia de 2021: ganar espacios, pero no disputar la conducción del municipio. Pero el escenario podría cambiar si el candidato no es Montenegro.

En el horizonte electoral también se empieza a seguir con atención los movimientos del liberalismo marplatense. Javier Milei hace tiempo eligió al concejal Alejandro Carrancio como el referente en la ciudad y el principal armador en la Quinta Sección Electoral. La intención de voto de Milei se mantiene en niveles importantes y ciudades de peso como Mar del Plata entran en el radar de los armadores del legislador nacional.

Marzo seguramente será un nuevo mojón en la carrera electoral que comienza a acaparar la atención del año. La tensión entre los principales espacios irá en aumento, aunque la atención se pondrá en las próximas semanas en las disputas internas que son las que más daño pueden provocar.