Macabro: mataba perros y gatos y los guardaba en la heladera para "absorber su energía"

La escena con la que se encontraron los policías era un espanto. Ya el olor nauseabundo que había en la casa, que fue lo que desató la denuncia de los vecinos, anticipaba que no había nada bueno por descubrir. Pero nunca se esperaron ver lo que escondía en una de las habitaciones la dueña de la vivienda. Una heladera con cadáveres de perros y gatos a los que sacrificaba para "absorber su energía" y vivir más tiempo.

El horror no estaba solo en las mascotas muertas. La mujer tenía más de una docena de perros y gatos a los que apenas les daba de comer, y muchos de ellos vivían encerrados, sin ver la luz. Ahora, los animales están a resguardo y buscando familias que le den el amor que nunca recibieron. 

La casa del horror queda en el barrio Empleados de Comercio, en el departamento Santa Lucía, en San Juan. Y se descubrió el espanto cuando cuatro asociaciones protectoras de animales fueron alertadas por una vecina que denunciaba olores nauseabundos en una casa en la que no vivía gente. Al llegar al lugar constataron que no se podía ingresar por el intenso olor. Otros vecinos llamaron al 911, estuvieron en la casa, rompieron la puerta y encontraron tres perros muertos. 

Fue entonces que llamaron a la Policía Ecológica y trabajadores de la Secretaría de Estado de Ambiente provincial pudieron entrar a la casa gracias a una orden de allanamiento por parte de la Justicia. La mujer (la casa pertenecía a su madre) les abrió y la escena era de terror. “Era una montaña de caca, mugre en todos lados y perros y gatos en pésimas condiciones. Tenía perros encerrados en varias habitaciones, tres en el fondo y encontramos un solo cachorrito”, contaron los proteccionistas.

La mujer les entregó 11 animales por su propia voluntad, pero luego les confesó que en una pieza había más gatos. Pese a darles ese dato, la mujer pidió que no ingresaran a esa pieza. Y había una explicación. Allí, dentro de una heladera, encontraron parte de animales guardados en bolsas. 

“A los perros los matamos con mi hermano para absorber la energía y vivir más. A los cachorros les cortamos el cordón umbilical”, les dijo a las proteccionistas. Fue entonces que por fin lograron la intervención de la justicia, aunque se desconoce si la mujer fue imputada por algún delito. 

Los perros rescatados están en una guardería dispuesta por la Secretaría de Estado de Ambiente de la Provincia: “Había algunos perritos que no podían abrir los ojos porque nunca vieron el sol”, relataron.