Robos millonarios a departamentos: así hacían el seguimiento de las víctimas

Dos detenidos que se negaron a declarar, dos que se entregarían en las próximas horas con ganas de dar su versión de los hechos y otros dos sospechosos sin pedido de capturas. Mientras se avanza en la causa por el accionar de la banda que cometió cuatro robos en departamentos donde obtuvieron un monto superior al millón de dólares y 42 millones de pesos, trascendieron detalles de la modalidad que tenían para ingresar solamente a inmuebles con botines potencialmente altos.

Este viernes Facundo Carro y Agustín Suárez no quisieron declarar ante el fiscal Fernando Berlingeri tras pasar por la Oficina Técnica de Identificación de Personas (OTIP). Ambos están seriamente comprometidos en la investigación a partir de una gran cantidad de conversaciones telefónicas y de imágenes de las cámaras de seguridad de los edificios y de la zona cercana a los mismos.

A partir del análisis de las cámaras públicas y privadas, del impacto de las antenas de geolocalización de los celulares, filmaciones y escuchas telefónicas, los investigadores acreditaron que Carro y Suárez tenían a su cargo las tareas de inteligencia sobre las víctimas, la realización de copias de las llaves, el ingreso a robar o tareas de “campana” en algunos de los hechos.

Una fuente extraoficial confirmó a 0223 que en el robo cometido a mediados de noviembre en un edificio de Bolívar al 3500, se vio claramente a Carro en la zona y cuando ingresaba a la vivienda. “El ingreso se da varios días después de conseguir la llave de acceso al edificio y tras un seguimiento de varias horas al igual que en los dos hechos iniciales”, señaló.

“La banda averiguaba detalles de las víctimas, en tres de los casos son mayores de 80 años, y con informes patrimoniales averiguaban si tenían otras propiedades en alquiler y movimientos de dinero recientes”, agregó.

Los investigadores confirmaron que con el uso de inhibidores de autos sacaron de algunos rodados de las víctimas las llaves de la vivienda, las duplicaron y las regresaron antes de sacar fotos de las cédulas verdes u otra documentación para tener la dirección exacta de los inmuebles.

Una de las cuestiones por resolver está relacionada con la obtención de la información que les permitió tener millonarios botines en los cuatro departamentos a los que ingresaron. “No hay aún un punto de conexión que permita hablar de un entregador común y con excepción de los dos damnificados que viven en el mismo edificio, no habría conocimiento previo entre las víctimas”, indicó.

Los otros dos imputados, que podrían entregarse este sábado, realizarían otras tareas durante la previa y la ejecución de los robos. En el caso de Mauricio Di Norcia los investigadores colocan el rótulo de líder y la responsabilidad de diagramar los robos, mientras que a Ricardo “Barqui” Soteris le adjudican el haber aportado datos de las víctimas, la utilización de inhibidores para abrir los autos, realizar las copias de las llaves y de ingresar al menos a uno de los departamentos.

Los dos que permanecen prófugos son quienes habían viajado juntos al Mundial de fútbol de Qatar y conocían a Carro y Suárez, que mantienen entre ellos una vieja amistad.