Se entregaron los dos prófugos que faltaban por los robos millonarios a departamentos

Tres días después de evitar ser detenidos en los allanamientos que ordenó la Justicia de Garantías, los dos prófugos de la causa por el accionar de la banda que cometió cuatro robos en departamentos donde obtuvieron un monto superior al millón de dólares y 42 millones de pesos, se entregaron hace instantes en la sede de la DDI.

Mauricio Di Norcia y Ricardo Soteris se presentaron junto al abogado Lautaro Resúa y tras las actuaciones de rigor serán trasladados a Tribunales para declarar después del mediodía ante el fiscal Fernando Berlingeri. El primero de ellos tendría previsto dar su versión de los hechos, a diferencia de lo sucedido el viernes cuando Facundo Carro y Agustín Suárez se negaron a hacerlo.

¿Asociación ilícita?

Resúa recordó que desde un primer momento los imputados tenían previsto entregarse y que a su entender hay mucho para contradecir en la acusación. “Hay una deficiencia notable porque no vemos elementos que permitan hablar de una asociación ilícita, sino que son hechos aislados sin distribución de roles”, dijo.

“Dos de los detenidos aparecen en las imágenes de algunas cámaras de seguridad y en algunas escuchas telefónicas mientras que otro es ajeno por completo a los hechos y por eso quiere dar su versión ante el fiscal”, aclaró el letrado.

Los roles

A partir del análisis de las cámaras públicas y privadas, del impacto de las antenas de geolocalización de los celulares, filmaciones y escuchas telefónicas, los investigadores acreditaron que Carro y Suárez tenían a su cargo las tareas de inteligencia sobre las víctimas, la realización de copias de las llaves, el ingreso a robar o tareas de “campana” en algunos de los hechos.

Una fuente extraoficial le confirmó a este medio que en el robo cometido a mediados de noviembre en un edificio de Bolívar al 3500 se vio claramente a Carro en la zona y cuando ingresaba a la vivienda. “El ingreso se da varios días después de conseguir la llave de acceso al edificio y tras un seguimiento de varias horas al igual que en los dos hechos iniciales”, señaló.

Para los investigadores, los otros dos imputados desarrollaron otras tareas durante la previa y la ejecución de los robos. En el caso de Mauricio Di Norcia los investigadores colocan el rótulo de líder y la responsabilidad de diagramar los robos, mientras que a Ricardo “Barqui” Soteris le adjudican el haber aportado datos de las víctimas, la utilización de inhibidores para abrir los autos, realizar las copias de las llaves y de ingresar al menos a uno de los departamentos.

Cuatro hechos con “aciertos”

El primer hecho que se le imputa a la banda es el registrado el 28 de julio pasado en un séptimo piso del edificio ubicado en Moreno, entre Catamarca y La Rioja, donde vive un hombre de 87 años. Además de una suma cercana a los 150 mil dólares, los delincuentes se llevaron dos armas de fuego, alhajas, dos iPad, dos iPhone 12, prendas de vestir y un reloj Rolex de mujer. 

El segundo hecho se registró en el mismo edificio, un piso más abajo, apenas cuatro días después. En el inmueble, propiedad de una mujer de 85 años, hallaron una suma importante en dólares, pesos, alhajas, relojes de oro, celulares, cámaras y otros elementos. 

La banda, que ya había comenzado a realizar algunos gastos, volvió a actuar el 13 de noviembre pasado enun edificio ubicado a seis cuadras del anterior, sobre calle Bolívar. Luego de distintas tareas de inteligencia ingresaron al inmueble del que escaparon con más de un cuarto de millón de dólares y cerca de 150 mil pesos.

Según la investigación de la DDI, el último hecho atribuido al grupo sucedió el 20 de enero de este año en un departamento de Playa Grande del que sustrajeron dos valijas de viaje y una caja fuerte con el  monto más alto de dinero.