Juicio abreviado, pena única y reincidencia para ladrón de perfumes importados

Un hombre que facilitó el auto para que una pareja robara perfumes importados de una farmacia y luego se encargaba de comercializarlos fue condenado tras la validación de un juicio abreviado en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3. En virtud de una pena anterior, más allá de la declaración de reincidencia, a Rubén Alberto Ferrer se le impuso una pena única de cinco años y dos meses de prisión.

En el acuerdo que el Ministerio Público Fiscal y la defensa le presentaron al Juez Federico Wacker Schroder se pautó una pena de un año y diez meses de prisión de efectivo cumplimiento, por resultar partícipe secundario en la comisión del delito de Robo agravado por el empleo de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no ha podido acreditarse y por su comisión en poblado y en banda. También plantearon la composición de la pena única y la declaración de reincidencia por la pena dictada oportunamente por el Tribunal Oral en lo Criminal N°4.

Los perfumes a la bolsa

Minutos después de las siete de la tarde del domingo 13 de enero de 2019, un hombre y una mujer simularon ser clientes e ingresaron a la farmacia ubicada en Colón y San Luis donde le exhibieron un arma de fuego a la empleada y le pidieron que abriera una serie de vitrinas.

En una bolsa negra que poseía la mujer colocaron 65 perfumes importados marca Dolce Gabana, Carolina Herrera; Lancome Dior; Avene Eau thermale; y protectores solares Australian Gold y Avent; además de dinero y un celular. La pareja escapó a bordo de un Ford Focus de color blanco que los esperaba en la esquina de Colón y San Luis.

En la sentencia a la que tuvo acceso 0223 se estableció que “para cometer el hecho los autores contaron con la cooperación de Ferrer, quien les facilitó el automóvil utilizado para la comisión del robo y su fuga inmediata, y tuvo a su cargo la posterior comercialización de parte de los bienes sustraídos”.

La intervención de Ferrer en carácter de partícipe se encuentra acreditado ya que al día siguiente de cometido el evento delictivo fue visto en el mismo auto que participó en la comisión del ilícito y que fue reconocido por la víctima cuando los autores del hecho se daban a la fuga. A partir de este reconocimiento, se secuestró un teléfono, de cuyo análisis se pudo corroborar la relación que tenía Ferrer con los dos autores del hecho.

“Se encontraron fotos entre la pareja y Ferrer, fotografías de perfumes que habían sido sustraídos de la farmacia y mensajes entre los sindicados que tenían contenido vinculado con la venta de los perfumes que fueron sustraídos de la farmacia”, se agregó.

El magistrado descartó cuestiones eximentes de la responsabilidad penal, atenuantes y valoró como agravante el haber escogido un establecimiento de puertas abiertas al público en general “lo que les ha otorgado ventaja para su acceso sorprendiendo a la víctima, que careció de capacidad para anticipar la intención de quienes ingresaron con fines ilícitos”.

Además de imponer una pena única de cinco años y dos meses de prisión, se mantuvo la declaración de reincidencia dictada por el TOC 4 en diciembre de 2020.