Empieza el juicio contra el joven acusado de matar de un balazo en el pecho a una adolescente embarazada

Mariano Leonel Balasteguin comenzará ser juzgado a partir del próximo miércoles en los tribunales de Mar del Plata por el crimen de Milagros Tornari, la chica de 17 años que fue ultimada de un balazo en el pecho en la madrugada del 2 de agosto del 2020 en el barrio Pampa cuando cursaba un embarazo de cuatro semanas.

El debate contra el acusado por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” se desarrollará en tres audiencias en las que intervendrá el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de la ciudad, cuya conformación aún resta definirse, según aclararon fuentes judiciales consultadas por 0223.

Para el Ministerio Público Fiscal, Balasteguin, de 30 años y conocido en el barrio como “Leo” o “Leito”, es quien efectuó los tres disparos contra otro grupo de personas que se encontraba en Bouchard y  la vía, en el marco de un enfrentamiento que se gestó alrededor de las 2 de aquel fatídico domingo.

Uno de esos disparos impactó en el pecho de Milagros Soledad Tornari y le quitó la vida de manera instantánea. La adolescente fue alcanzada por el balazo pese a que no tenía nada que ver en la disputa: en ese momento, caminaba de la mano junto a su novio por la calle Vertiz, en dirección a Bouchard.

Después de sorprenderse por el ruido de unos tiros a corta distancia, el joven vio que Milagros cayó repentinamente al suelo y advirtió la herida a simple vista. Desesperado, la trasladó en sus brazos hacia la moto de un vecino y ambos la condujeron al Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) Dr. Oscar Alende, donde se constató el deceso.

Durante la operación de autopsia, los forenses confirmaron que la víctima cursaba un embarazo de cuatro semanas y que la bala que la mató provenía de un calibre .38. El plomo del arma se extrajo del pericardio, una membrana que rodea al corazón.

En libertad

A pesar de la grave imputación, Balasteguin llega al juicio en libertad. La medida fue respaldada por la misma fiscalía, al momento de pedir la elevación a juicio, después de reconocer que no había elementos para “acreditar con un grado de certeza tal para el dictado de una medida de coerción en relación al suceso criminoso que se le endilga”.

Sin embargo, la situación genera indignación en la familia de Milagros en los días previos al debate. “Belasteguin está impune y sigue libre. Nosotros como familia estamos muy dolidos y  ofendidos de la Justicia”, expresó la tía de la víctima, en contacto con este medio.

El arma, eje de debate

La instrucción del conmocionante caso tuvo largas idas y vueltas. Andrea Gómez fue la primera fiscal en tomar contacto con el expediente y si bien al comienzo apuntó sus sospechas contra Balasteguin, después terminó pidiendo el sobreseimiento al entender que otra persona – no identificada  – habría efectuado el disparo mortal. Su trabajo se vio atravesado por numerosas dificultades, al advertir cambios en las declaraciones que hicieron algunos testigos en comisaría y fiscalía. También hubo personas que evitaron colaborar con la Justicia por “miedo”.

Gómez, entonces, fue apartada del caso y se designó a Juan Pablo Lódola, quien consideró que había suficientes elementos de prueba para pedir la elevación a juicio y así lo acreditó, finalmente, la jueza de Garantías Lucrecia Bustos. A entender del fiscal, hay varios vecinos que, por testimonio o reconocimiento fotográfico, identifican al actual acusado como el autor del crimen.

“Leo salió con un arma por la puerta de su casa que sale a calle Bouchard y empezó a los tiros. Era el único que de donde tiraba podía pegarle a ella (en referencia a Milagros) y fue el único que se acercó para poder pegarle, los otros que tiraban no podrían haberle pegado porque se le cruzaban las casillas adelante", reza uno de los testimonios más contundentes que se recabaron durante la instrucción.

Hay testigos que también refieren haber visto a Balasteguin portando un “38 largo” pero otros lo contradicen e insisten en que disparó con una pistola 9 milímetros, por lo que este contrapunto se anticipa como uno de los ejes más importantes que tendrá el juicio a la hora de probar la culpabilidad o inocencia del sospechoso. Lo cierto es que en la casa de los padres de “Leito” la policía secuestró un cartucho calibre 38 largo, con encamisado de bronce y fulminante percutado, marca FM, que se corresponde con el mismo calibre del proyectil extraído del cuerpo de Milagros.

En este juicio, el Ministerio Público también se ve obligado a hacer otro cambio de representante. Como Lódola fue trasladado en junio de 2021 a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°12 de Usurpaciones, ahora su lugar lo deberá ocupar Romina Díaz, quien permanece al frente de la UFI N°6. Así, la tercera fiscal en la causa será quien tendrá la misión de persuadir a los jueces para lograr una condena contra el único imputado por el homicidio de Tornari.