La Rendición de Cuentas 2022 evidenció subejecución y reducción de partidas en áreas sensibles en Salud

La situación afectó principalmente a los Caps y al Cema. El presupuesto de bienes de consumo se redujo en $17 millones y no se utilizaron otros $135 millones. La ejecución en bienes de uso también rondó el 50%. En obras de infraestructura sanitaria solo se utilizó el 9%.

En el Cema se recortaron partidas por casi $27 millones para la compra de bienes de consumo. Foto: 0223.

15 de Abril de 2023 16:56

Una marcada subejecución de fondos y reducción de partidas evidenció la Secretaría de Salud en áreas sensibles bajo su cargo, de acuerdo a la Rendición de Cuentas sobre el Presupuesto 2022 informada por el gobierno de Guillermo Montenegro y que en los próximos días comenzará a ser discutida por el Concejo Deliberante.

La situación se expresa con mayor crudeza en lo que respecta a la ejecución de los bienes de consumo y bienes de uso en sectores como la atención primaria de la salud y la atención de especialidades médicas ambulatorias. En el global, la secretaría a cargo de la farmacéutica Viviana Bernabei informó que el presupuesto de bienes de consumo se redujo en $17 millones, donde además no se utilizaron otros $135 millones. En lo respectivo a la ejecución de los bienes de uso el porcentual fue similar, con un 50%, mientras que en las obras de infraestructura sanitaria solo se invirtió el 9% de los fondos.

Al igual que en el resto de las secretarías -a excepción de Obras- Salud también reportó una alta ejecución de gastos globales: en total se devengaron $4.297 millones sobre los $4.431 millones disponibles, es decir, el 97%. Sin embargo, esa pauta se explica centralmente por las partidas destinadas al pago de sueldos, empujadas por la paritaria municipal que en 2022 cerró en el 95%, el mismo número de la inflación. Según la Rendición de Cuentas, $3.986 millones se destinaron a tal fin, el 93%. El porcentaje se incrementa al 96% si se suman los gastos por servicios no personales, con $129 millones, que principalmente implican la contratación del servicio de limpieza, que está tercerizado. Durante el año, Salud sumó $956 a su presupuesto original de $3.058 millones, de los cuales $945 millones de utilizaron para salarios y servicios no personales.

Sin embargo, otro es el escenario cuando se analiza lo ocurrido con los bienes de consumo -centralmente, los insumos médicos- y los bienes de uso -como el equipamiento médico-, dos ítems centrales en lo que atañe a la gestión pública, más aún en un área estratégica como la Salud. En ambos casos, los gastos apenas superaron el 50% del presupuesto, donde además se plasmaron recortes de partidas a lo largo del Ejercicio 2022.

Recortes en los Caps y el CEMA

Los gastos de bienes de consumo muestran una marcada subejecución, a lo que además se suma un recorte de partidas: originalmente la Secretaría de Salud contaba con $310,9 millones según las partidas aprobadas por el Concejo Deliberante en el Presupuesto 2022, pero sin embargo durante el año le fueron quitados $17,4 millones, bajando a $293,5 millones. De ese monto, solo se devengaron gastos por $158 millones, el 54% del total, quedando sin ejecutarse $135,3 millones, con los cuales se podrían haber comprados insumos para mejorar la atención sanitaria. Esos $152,7 millones no utilizados entre el quite de partidas y la subejecución explican gran parte del superávit presupuestario resaltado por el gobierno, que en 2022 fue de $174 millones.

El recorte de fondos es especialmente llamativo en el área de Atención de Especialidades Médicas Ambulatorias, el CEMA, uno de los estandartes de la salud municipal. Allí, las partidas se redujeron en $26,9 millones, pasando de $243,1 millones iniciales a $215,2 finales: de esos, además se devengaron gastos por $127,7 millones, el 59%.

En el caso de la Promoción, Prevención y Asistencia en Primer Nivel de Atención se dio el caso inverso, donde las partidas crecieron en $10,8 millones, llegando a un crédito total de $54,9 millones. Pese a ello, solo se realizaron gastos por $16,8 millones, apenas el 30%, quedando sin utilizarse $38,1 millones para fortalecer la atención en los Centros de Atención Primaria de la Salud (Caps), en muchos casos, el primer nivel de acceso a la salud pública que tienen los vecinos de General Pueyrredon. La atención de emergencias en la vía pública (Same) redondeó una mejor performance, con una ejecución del 75% producto de devengarse gastos por $4 millones sobre un crédito de $5,4 millones.

Al momento de analizar la ejecución de la Secretaría de Salud, los bienes de uso son el otro ítem en el debe. En total se devengaron gastos por el 51% del presupuesto disponible, donde se utilizaron $19 millones de los $36,9 millones disponibles. Los bienes de uso habían quedado reflejados en el Presupuesto 2022 con una partida ínfima, de solo $9 millones, a lo que sumaron $27,8 millones durante el año: finalmente, $17,8 millones quedaron sin gastarse.

En este caso, la ejecución del CEMA volvió a arrojar números sorpresivos, dada la relevancia del espacio: la partida se redujo de $6,6 millones a $4,3 millones, de los cuales además solo se usaron $1,7 millones, el 40%. El porcentaje de ejecución de los bienes de uso mostró números mejores en los Caps, con una ejecución del 64%. Sin embargo, en el caso del Same, el índice fue el menor de todos: solo de gastaron $73 mil de los $950 mil asignados como crédito, apenas el 7,7%.

En los Caps solo se utilizaron el 30% de los fondos destinados para bienes de consumo. Foto: 0223.

 

La obra pública, en caída

La ejecución de la obra pública a cargo de la Secretaría de Obras vinculada a la infraestructura sanitaria también ofreció resultados que evidencian una fuerte subejecución de los recursos. En las diez obras contenidas en el Presupuesto 2022 se devengaron gastos por $45,5 millones, cuando tenían asignadas partidas por $459 millones, es decir, el 9%, donde incluso a lo largo del año hubo una reducción presupuestaria de $11,2 millones.

De ese plan de obras, en seis de los proyectos no se registró ejecución de fondos: corresponden a la construcción del Nuevo Centro de Salud Nº2, del CEMA Batán, del nuevo Caps de Belisario Roldán y de un nuevo módulo del SAME ($24 millones). Al listado se suman fondos para la puesta en valor de otros Caps y la ampliación del Caps Apand. En tanto, donde hubo algún avance fue en la refuncionalización y ampliación del Caps Alto Camet (86%), la construcción del Módulo SAME en El Grillito (46%), la refuncionalización y ampliación del Caps El Martillo (21%) y trabajos varios en otros Caps -en una partida que también alcanza a escuelas- (15%).

El 9% de ejecución de la obra pública sanitaria representa incluso un porcentual menor al total de la obra pública, que llegó al 24% en 2022, donde la Secretaría de Obras devengó gastos por $819 sobre un crédito de $3.356 millones, dejando sin utilizar $2.536 millones.