Terrible: creyó que era el amante de su exesposa, lo baleó mientras hacía un asado y lo dejó parapléjico

Lázaro Sergio Morales tiene 39 años y lucha por su vida tras un salvaje ataque a balazos. La víctima había ido a cenar con su pareja a la casa de una amiga en Guaymallén, provincia de Mendoza, y se ofreció a ser el parrillero. Cuando estaba en plena preparación de la comida, en el patio de la vivienda, un hombre, desde el techo, le disparó varias veces hasta dejarlo herido de gravedad.

El atacante es el exesposo de la dueña de la casa. El violento habría ido a agredir a su expareja, creyó que Morales era su nuevo novio y escapó tras vaciarle el cargador de un revólver. La fiscalía de Homicidios activó el pedido de captura nacional para dar con el atacante, de 41 años, pero lleva varios días prófugo. Mientras, Morales lucha por su vida desde hace casi una semana en una Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del hospital Central, luego de que una bala le atravesara el esófago y le causara daño medular.

El tremendo ataque se produjo el viernes pasado, cerca de las 22. Morales preparaba el asado en la casa de su amiga, junto a su novia, hasta que un hombre apareció en el techo, sacó un revólver y, sin decir ni una palabra, comenzó a dispararle a mansalva. Uno de los proyectiles impactó en Morales, quien quedó inmóvil en el suelo, y el violento huyó a toda velocidad a bordo de un VW Gol Trend rojo.

Cuando llegó la ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado, Morales estaba consciente, pero no podía mover las piernas y los médicos lo llevaron de urgencia al hospital Central. Fue operado y lograron extraerle el proyectil, que le perforó el esófago y las cervicales, provocándole una lesión medular, lo que le causó un cuadro de paraplejia. Su estado es muy grave y su pronóstico, reservado.

La dueña de la casa no dudó en identificar al atacante como su expareja. El caso quedó en manos de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, quien ordenó un pedido de captura nacional para Víctor Hugo Sánchez, de 41 años, quien es conocido por el apodo “Mono”.

Aunque los investigadores fueron a buscar al hombre identificado a su casa, lugar que había señalado su exesposa, ya se había escapado. El lunes no acudió al trabajo y nadie sabe dónde está.