¿El fin de los “cortes” y “explosiones” en caños de escape?: presentan proyecto de ordenanza para prohibirlos

Se aplicarían multas de hasta $216 mil para quienes lo usen y de hasta $540 mil para quienes los comercialicen o instalen. “Produce efectos negativos en la salud auditiva, física y psicológica de la población”, alertan desde el Frente de Todos.

22 de Abril de 2023 08:17

Por Redacción 0223

PARA 0223

Las fuertes explosiones que generan los caños de escape alterados, son una realidad cada vez más expandida en los últimos años entre las motos. Con su gran impacto, los “cortes” alteran la tranquilidad en la traza urbana, principalmente durante las noches, aunque afectan con mayor crudeza a aquellos vecinos con dificultades de salud, como el caso de las personas con trastorno del espectro autista.

Para terminar con esta realidad, en las últimas horas el Frente de Todos presentó en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para prohibir la circulación de motocicletas, ciclomotores, cuatriciclos y vehículos de cualquier tipo y cilindrada que no posean caño de escape homologado o que el mismo haya sido modificado, así como aquellos que produzcan ruido de impacto por aceleración, desgaste, estar defectuosos, carecer de silenciador u otros mecanismos. De ser aprobado, no solo estará prohibido su uso, sino también su comercialización y/o instalación.

A su vez, el proyecto propone una combinación de sanciones y campaña de concientización para fomentar su cumplimiento. Entre el primer grupo, se establecen multas de entre el 30% y el 40% de lo que representan 10 salarios mínimos municipales para quienes circulen con caños de escape adulterados. Con un salario mínimo actual de $54.052, ello representa hoy en día un monto de entre $162 mil y $216 mil.  Las multas serán más gravosas para quienes comercialicen y/o los instalen, con sanciones económicas que van desde el 50% ($270 mil actuales) al 100%.

El monto exacto será determinado por la Justicia de Faltas considerando el nivel de reincidencia, el horario y el lugar (cercanía a establecimientos escolares, efectores de salud, espacios públicos de recreación o esparcimiento) o aquellos que la autoridad de aplicación determine mediante la reglamentación de la ordenanza.

Además, se fijan algunas morigeraciones a fines de apostar a la toma de conciencia de los motoqueros. Por caso, dentro del plazo de un año desde la publicación de la ordenanza, las sanciones se reducirán en un 50%. Luego, transcurrido el plazo previsto, entre los primeros 60 y 120 días posteriores, se procederá a reducir en un cien por ciento 100% las sanciones previstas con la condición de que la persona infractora concurra a la Municipalidad con caño de escape reglamentario en un plazo no mayor a los 30 días de producida la sanción.

Finalmente, se faculta al Ejecutivo a realizar campañas de concientización y difusión de la normativa, donde el gobierno deberá presentar la planificación de las mismas dentro de los 30 días de sancionada la presente ordenanza.

 

“Efecto nocivo y peligroso”

El autor del proyecto, el concejal Miguel Guglielmotti, alertó sobre “el efecto nocivo y peligroso que genera a las personas con trastorno del espectro autista (TEA) la contaminación sonora y los ruidos molestos emitidos por motos y vehículos ciclomotores de cualquier tipo y cilindrada que poseen caños de escapes modificados o libres”. Si bien la normativa busca proteger la salud de la población en general, el foco está puesto especialmente en las personas con TEA, luego de la aprobación de una reciente ordenanza, “La Hora Silenciosa”, para promocionar que los comercios cuenten con dos horas semanales con los locales acondicionados para recibir a clientes con TEA.

“La modificación de los caños de escape en motocicletas y otros vehículos es una práctica muy difundida que afecta gravemente la tranquilidad de la población al generar ruidos excesivos e intencionales en todo horario. La contaminación sonora a partir de la producción de ruidos molestos produce efectos negativos en la salud auditiva, física y psicológica de la población”, remarcó Guglielmotti en los considerandos del proyecto.

Si bien la Ley Nacional 24.449 establece la prohibición de circular con estos vehículos modificados e incluso la Ordenanza municipal 13.972 contempla algo similar, el edil del Frente de Todos consideró apropiado contar con una normativa específica que aborde la cuestión. Además, el proyecto cuenta con el respaldo de la Defensoría del Pueblo de General Pueyrredon, del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), el Sindicato de Cadetes, Mensajeros y Motoristas, el Sindicato de Empleados de Comercio Zona Atlántica y la asociación civil Mundo Azul TEA Mar del Plata;