El dólar y un paro en el Registro de la Propiedad complican al sector inmobiliario marplatense

Un nuevo crecimiento en la cantidad de escrituras de compraventa de propiedades en General Pueyrredon durante marzo, generó buenas expectativas en el sector inmobiliario a comienzos de abril, aunque en la última semana el aumento del dólar y una huelga con protestas desde el 2 de marzo en el Registro de la Propiedad causa preocupación y advierten que de un “futuro con pronóstico reservado” si no hay soluciones al corto plazo.

La semana caliente que tuvo el dólar lógicamente afectó y de manera negativa al mercado inmobiliario, donde prima la cotización con la moneda extranjera en el valor de los inmuebles. Eso sumado a la casi nula oferta de alquiler y las medidas de fuerza en el organismo provincial, hacen un combo complicado para las inmobiliarias de Mar del Plata y de toda la provincia.

“Estamos hoy con un inconveniente tiene que ver con el proceso inflacionario y con el dólar, que repercute negativamente. Porque el que compra y tiene el dinero obviamente va a querer especular con la suba. Y el vendedor, si no está dispuesto a ceder un poquito en sus pretensiones, puede quedar fuera de la posibilidad de venta. Es un momento muy delicado donde obviamente siempre se genera mucha especulación alrededor de todas estas cuestiones”, explicó Oscar Cherú, secretario del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata.

En declaraciones a 0223, Cherú agregó que “hoy para completar el panorama está la medida de fuerza en el Registro de la Propiedad, que hace más de 30 días, primero arrancó con una retención de tareas y pasó a un paro provincial, nos está complicando porque va generando un prejuicio muy grande a la hora de los pedidos de informes para las locaciones”.

La medida de protesta, lejos de solucionarse, se empantana sin resoluciones a la vista: días atrás los propios trabajadores rechazaron la propuesta bajada por los tres sindicatos. 

“Todo esto traba lo que tiene que ver con las ventas y generando un prejuicio muy grande tanto para el inquilino como al propietario y al no estar emitiéndose esos informes, nos está complicando hoy de sobremanera todo lo que tenga que ver con el mercado locativo”, admitió el martillero.

Y agregó: “Hay que tener mesura en el horizonte, porque por lo menos ahora es de pronóstico reservado. Queremos pensar en positivo pero sabemos que cuando suceden estos cimbronazos genera por lo menos un poco de preocupación y más en el mercado inmobiliario, donde no se generan valores chicos”, completó.