Un crimen inexplicable, dos hijas que luchan contra la depresión y una viuda que reclama Justicia

A Hugo Rubén Monzón lo mataron mientras dormía de un piedrazo en la cabeza. Casi dos años después, la causa no muestra novedades: no hay imputados y ni una sola sospecha. "Hay un asesino libre y nadie lo busca", denuncia la viuda, a 0223.

El crimen de Monzón ocurrió el viernes 23 de julio de 2021 en Punta Mogotes.

10 de Junio de 2023 19:45

Estancada y sin imputados. Así denuncia la familia de Hugo Rubén Monzón que se encuentra la investigación que intenta esclarecer el crimen que sufrió el hombre de 47 años a mediados de 2021, en la zona de Punta Mogotes.

A poco de que se cumpla el segundo aniversario del brutal homicidio, Elida Campos, la viuda de la víctima, lamenta la falta de avances en la causa y no evita hacer algunos cuestionamientos a Romina Díaz, la fiscal que permanece a cargo de la instrucción.

“No hay imputados ni absolutamente nada. El expediente hoy tiene dos fojas y es todo lo mismo. Acá hay un asesino libre como si nada y parece que nadie lo busca”, expresa la mujer, en una entrevista con 0223.

Campos dice que solo pudo reunirse una vez con la fiscal y acusó una “actitud malísima” de su parte. “Ella insiste en que lo mataron por algo personal pero yo no veo nada personal. No sé. Tampoco me dan otra información. La fiscal es la que debería representarnos pero no nos atiende y si lo hace es de mala manera”, reprocha.

Sin sospechas

A Monzón lo mataron el viernes 23 de julio de 2021, en inmediaciones del Instituto Punta Mogotes. El hombre, que padecía problemas de adicción, se había dirigido hasta el establecimiento de la calle Lebensohn, entre Pacheco y Acevedo, después de finalizar a la tarde su jornada laboral en el supermercado “La Familia”. Una vez en el lugar, tomó bebidas alcohólicas y se quedó dormido en la vereda.

Cerca de la medianoche, una persona no identificada aprovechó que la víctima estaba inconsciente y sin posibilidad de defenderse para golpearla en la cabeza con una piedra. Después, le quitó su moto Zanella de 110 centímetros cúbicos y escapó de la escena del crimen, con dirección a la Villa Vértiz y el  Monte Terrabusi. “No fue un robo: a mi esposo lo quisieron matar directamente. Fue terrible ir a reconocer el cuerpo. Tenía la cara destrozada”, dice Campos.

Monzón con una de sus hijas.

Una vieja cámara de seguridad de la institución educativa alcanzó a captar el momento exacto del ataque mortal aunque las imágenes, de muy baja calidad, apenas permiten distinguir algunos detalles. “En la secuencia completa se ve que alguien viene de la mano de enfrente a donde estaba mi marido, con un paquete de papa fritas o algo parecido. La fiscal no sabe quién es y no lo asocia con el crimen pero yo veo que la persona que se escapa en la moto llevaba la misma campera que la que venía por la mano de enfrente”, sostiene la mujer.

Además, cuestiona a la fiscal por enfocarse en tomar testimoniales al personal del supermercado donde trabajaba la víctima sin “investigar para otros lados”. “No sé cuántas veces le tomaron declaración a las mismas personas”, comenta, e insiste: “Ni siquiera se hicieron allanamientos. A mí la fiscal me hizo sentir que este caso es uno más del montón para ella”.

El dolor de una familia

Elida Campos estaba en pareja con Rubén Monzón desde hace 26 años: se conocían desde los 15 años y se casaron en el 2000. Con él, tuvo un hijo de 20 años y dos hijas de 19 y 8. Hoy, la familia sigue sufriendo distintas secuelas psicológicas debido al trauma del crimen.

“Mi hijo mayor va a la psicóloga hace más de un año y mi hija de 19 se cortó los brazos y tuvo intentos de suicidio. Ella era la más pegada al papá y hasta me ha dicho que se quiere ir con él, que no tiene ganas de vivir”, asegura la viuda.

Para enfrentar la depresión, ambas hijas también siguen bajo tratamiento psiquiátrico. “Nadie me asistió ni me ofreció una psicóloga o algo para mis hijos. Estamos llevando adelante toda esta situación solos, sin ayuda. Por eso tampoco tengo un abogado para seguir la causa porque te piden fortunas y no lo puedo pagar. Es como que te cierran todas las puertas en la cara”, lamenta.

La recompensa que mantiene vigente el Ministerio de Seguridad.

Por esta fecha, el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires mantiene vigente una recompensa de hasta cinco millones de pesos dirigida a cualquier persona que pueda hacer un aporte fehaciente para esclarecer el asesinato. Ante la falta de novedades en la causa, el Gobierno ofreció públicamente el dinero en diciembre de 2022 pero hasta el momento no ha sido estímulo suficiente para reactivar la investigación.

Quien disponga de datos concretos y verídicos, puede presentarse en la Fiscalía General de cualquier distrito judicial, en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFI) N° 6, ubicada en el octavo piso de Tribunales en Almirante Brown 2046, o comunicarse al teléfono 0223-4994700 o por mail a ufi6.mp@mpba.gov.ar. Es importante recordar que, en este tipo de  casos, las autoridades siempre garantizan “la confidencialidad de la información y la reserva de identidad”.