La fascinante reacción de una chimpacé que vio el cielo por primera vez

Vanilla es una chimpacé que vivió en condiciones deplorables y extremadamente restrictivas; con ella realizaban diferentes tipos de experimentos. Después de 29 años fue liberada y vio el cielo por primera vez. 

La reacción de una chimpacé que vio el cielo por primera vez.

28 de Junio de 2023 16:10

Por Redacción 0223

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Vanilla es una chimpacé que nació en un laboratorio de primates de Nueva York y vivió hasta estos días enjaulada. Durante los primeros dos años de su vida estuvo en un laboratorio de medicina experimental, allí vivía en una jaula de un metro y medio cuadrado, después fue trasladada a un refugio, sin embargo, la primate nunca había conocido el cielo.

En el laboratorio, Vanilla vivía condiciones deplorables y extremadamente restrictivas; con ella realizaban diferentes tipos de experimentos. Después fue llevada junto con un grupo de chimpancés a un refugio en California, pero durante este tiempo tampoco tuvo la posibilidad de ver el cielo.

Su vida cambió cuando llegó a la reserva de la organización Save The Chimps en Florida. Allí la mayoría de los animales de la reserva proviene de laboratorios, donde antes los usaban para probar medicamentos y tratamientos, o de la industria del entretenimiento y otros fueron mascotas. El lugar cuenta con un amplio espacio donde, además de tener la libertad de caminar por donde ella quiera, tiene la posibilidad de socializar con otros primates, así como de ver el sol las veces que quiera.

El santuario se dedica a rescatar y mejorar de manera notable las condiciones de vida de estos animales. “Mira como Vanilla está asombrada por ver el vasto cielo abierto por primera vez”, describió la organización en una publicación de Instagram. El video no tardó en volverse viral.

En el film se ve como el macho sale con total confianza del cuarto en el que se encontraban, mientras que la hembra tardó un poco más. Hasta que finalmente Vanilla se animó a dar un salto para que él otro chimpacé la agarre. Una vez que tocó tierra firme la chimpancé alzó la vista hacia el cielo y ocurrió la magia: la primera cara que realizó fue de asombro y a los pocos segundos una sonrisa y no dejaba de mirar el cielo.