Piden juzgar al hombre que se separó y robó 90 mil dólares de la casa del exsuegro

En virtud de la prueba colectada desde la denuncia que se presentó el 5 de diciembre pasado y las medidas probatorias anexadas al expediente, el fiscal Leandro Arévalo le solicitó a la Justicia de Garantías que juzgue al acusado robar aproximadamente 90 mil dólares que su ex suegro guardaba en el altillo de una casa en la avenida Mario Bravo tras cortar la luz e ingresar sin romper ninguno de los accesos.

Para el titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°7, Maximiliano Ezequiel Pacheco es el autor del delito de hurto agravado por el uso de llave verdadera retenida cometido entre el 24 de octubre y el 1 de diciembre del año pasado cuando descubrieron el faltante.

Desde un comienzo las sospechas del denunciante apuntaron al imputado por dos motivos: Pacheco había culminado una relación con su hija el 10 de octubre y poco tiempo después adquirió un vehículo Jeep Patriot y tuvo una serie de gastos excesivos incompatibles con los ingresos que percibía en su trabajo.

Además de la compra del rodado –en efectivo y con dólares- el sospechoso cambió su estilo de vida al comprar por primera vez ropa de marca, comer en restaurantes de alto nivel y comprar varios electrodomésticos de alta gama, siempre al contado. Tal como se informó en su momento, se fue de vacaciones a Mendoza y Chile, compró cuatro cubiertas nuevas para el Jeep y hasta una costosa máquina de depilación la cual se abona solo en dólares.

Tras los primeros avances, el fiscal solicitó a la Justicia de Garantías la realización de dos allanamientos en Mar del Plata y dos en Miramar donde secuestraron la camioneta, un revólver calibre .38, una cama y somier, una heladera, un lavarropas, un sillón, una cafetera, botellas de vino, especieros, utensillos, cañas de pescar importadas y otros elementos adquiridos recientemente. Para los investigadores, el monto de los elementos recuperados que fueran adquiridos con posterioridad a la comisión del hurto, ronda los  40 mil dólares.

A partir del análisis de comunicaciones telefónicas, de las redes sociales del imputado, de los gastos excesivos en poco tiempo, de las pruebas documentales y de las declaraciones de conocidos y ex amigos que llegaron a definirlo como “mentiroso y ostentoso”, no quedaron dudas acerca del accionar de Pacheco.

En cumplimiento de los tiempos procesales y tras solicitar el sobreseimiento de un amigo del imputado en cuya vivienda podría haber ocultado algunos elementos, el fiscal pidió  la elevación de la causa a juicio al considerar que se cuenta con elementos suficientes para el ejercicio de la acción penal. A su entender Pacheco deberá responder en calidad de autor material y penalmente responsable del hecho ante el Juzgado Correccional que corresponda.