Organismo nacional advierte “deficiencias” en el SITU que “afectarán el costo” y su “desempeño operativo”

La Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) elevó al Concejo Deliberante un informe con un análisis critico sobre diversos aspectos del Servicio Integrado de Transporte Urbano (SITU), el proyecto presentado el año pasado por el intendente Guillermo Montenegro para reestructurar el sistema de transporte público de Mar del Plata y que aún espera por avances en su tratamiento legislativo. Como diagnóstico general, el organismo nacional encargado del control del transporte terrestre en todo el país observó “deficiencias de organización en los niveles estratégicos y tácticos que afectarán el costo y el desempeño operativo del sistema”, con un cuestionamiento focalizado en el requisito de contar con tres concesionarios en lugar de uno solo.

El reporte llegó en los últimos días a la Comisión de Movilidad Urbana del Concejo Deliberante, desde donde se había pedido un informe al organismo nacional conducido por el platense Ramón Arteaga, hombre del Frente Renovador. Allí, el gerente de Fiscalización de Permisos del Transporte Automotor, Guillermo Cozzi, realizó una serie de análisis sobre el proyecto legislativo, de donde también se desprendieron diversas reflexiones a ser tenidas en cuenta por los representantes de los diversos bloques.

El aspecto más determinante que observó la CNRT fue lo respectivo a la organización institucional regulatoria de la propuesta, la cual presenta “deficiencias de organización en los niveles estratégicos y tácticos y que, al momento de su implementación, afectarán el costo y el desempeño operativo del sistema”. Esa situación la atribuyó a “la necesidad excluyente de contar con más de una empresa para prestar el servicio, en el entendimiento que de esa forma se `rompe` un criterio monopólico, pero no del territorio a prestar el servicio sino más bien orientado al operador”, examinó sobre el proyecto que propone 33 líneas administradas por tres grupos empresariales distintos.

“Si bien a priori se debe analizar el transporte en una determinada región como un monopolio natural, el mismo no implica que debe desecharse la posibilidad en la cual un solo proveedor pueda ofrecer un servicio de manera más eficiente y a un costo más bajo que una multiplicidad de prestadores”, evaluó la CNRT. “Esto no significa que no existan diferentes modelos de operación en distintas ciudades del mundo, donde se prestan con una o más empresas, pero esa decisión tiene que estar relacionada con la forma que se logra una logística operativa más eficiente y un mejor costo de todo el sistema, considerando factores como densidad poblacional, la infraestructura de transporte existente, las unidades disponibles, la duplicidad de inversión en bases operativas, entre otras”, agregó. “Al no considerarse la alternativa de un único operador, tampoco se ha considerado la duplicidad de recursos que serán necesarios, el mayor costo del sistema y el modo de garantizar una operación eficiente, si más de una empresa se encontraría a cargo del servicio”, advirtió Cozzi.

A su vez, objetó que “no surge del SITU la justificación por la cual se proponen tres operadores”, por lo cual estipuló que “una adecuada regulación y supervisión son las claves para garantizar un equilibrio a un más bajo costo y una mejor operación de los servicios”. En esa línea, planteó como oportuno “revisar las propuestas considerando las instalaciones existentes, las unidades disponibles, el capital puesto a disposición aún no amortizado y un engorroso sistema de distribución de fondos de ingresos por tarifas y subsidios en más de una empresa, lo que necesariamente será una fuente de conflicto entre los mismos que afectará la calidad de servicio y su control”.

El impacto en la tarifa

El costo del sistema y su financiamiento fue otro de los aspectos medulares abordados por la CNRT, que realizó una marcada advertencia sobre un posible impacto relevante en la tarifa, producto del sistema que se busca implementar, contabilizando además la fuerte dependencia de los subsidios de Nación y Provincia. En ese sentido, el organismo presidido por Arteaga cuestionó la fórmula polinómica propuesta en el proyecto dado que no contempla las variables que representan las compensaciones que aportan los gobiernos nacional y provincial, sobre los cuales, “el Municipio tiene nula capacidad para modificar su metodología y menos aún el monto que le será asignado a los prestadores de su jurisdicción”.

“Al no conocer a priori el Municipio los valores de los subsidios nacionales y provinciales que puedan ingresar para el pago del costo del sistema, la jurisdicción deberá resolver incrementar el precio de las tarifas que abonan los usuarios o bien otorgar subsidios municipales, ya que de lo contrario, el equilibrio básico del contrato de concesión no será alcanzado, lo que atentará contra la consecución de los objetivos de mediano y largo plazo que se pretenda alcanzar”, alertó la CNRT.

Al respecto, profundizó que “estamos en un contexto económico cambiante, de incertidumbre en materia de inversión a mediano y largo plazo" y "tanto para el Municipio como para el futuro concesionario el modelo de desarrollo previsto en el pliego podría implicar que el usuario deba soportar una parte importante del costo de un sistema que exige un alto nivel de inversiones en material rodante, tecnología, recursos humanos y obras de infraestructura”.

En base a dicho diagnóstico, concluyó que “en función de lo expuesto es recomendable que las etapas que se pretendan alcanzar, estén asociadas especialmente a las posibilidades económicas de poder realizarlas”, poniendo un signo de interrogación sobre el impacto de intervenciones como la incorporación de unidades de piso bajo, 600 nuevos refugios y 12 intercambiadores.

Datos desactualizados y calidad del servicio

Entre las sugerencias presentadas a los concejales, el organismo público propuso una actualización de los datos tenidos en cuenta para diseñar el Situ, dado que corresponden al periodo 2017/2019, previo a la pandemia y donde tras ello hay nuevas dinámicas surgidas luego de las restricciones sanitarias. “Se debe tener presente que la pandemia trajo modalidades como el teletrabajo, estudio, consultas de salud y otras actividades a distancia, que han modificado los patrones de viajes incluso hasta el presente”, esbozó.

“Además, deberá considerarse adecuadamente el actual contexto económico, al definirse los objetivos básicos de la propuesta, tales como: inflación conforme los informes del INDEC, las variables económicas, las posibilidades reales de financiamiento, la restricción de importación de unidades, situación social de los usuarios; entre las principales que condicionan la posibilidad de convocar a oferentes en capacidad de responder adecuadamente a lo requerido”, abordó.

Por último, hizo una última elaboración en torno a la importancia de la calidad del servicio y su control para garantizar dicha situación. “Al momento de decidir el modelo adecuado para el control del sistema, debe tenerse en cuenta el servicio público que se tiene al momento de definir el esperable, estableciendo mejoras progresivas a través de todo el tiempo de la concesión, se trata de un proceso de mejora continua”, puntualizó Cozzi.

Como recomendación, pidió revisar el sistema de control estableciendo “parámetros más simples que eviten conflictos en cuando a la interpretación de sus resultados”, donde no se trate exclusivamente de sanciones económicas “que no servirán por si como incentivo a la mejora del sistema”.