"Soy esto: soy Médium"

Noelia Pace llena la sala del teatro Roxy cada lunes en la temporada marplatense con su encuentro denominado "Mediumnidad". Antes de consagrarse en la cartelera, la médium marplatense transitó un largo camino hacia la aceptación.

Noelia Pace ocupará la sala del teatro Roxy cada lunes en la temporada 2024.

Llena la sala del Teatro Roxy cada lunes a las 21, su popularidad va crescendo y asegura que esta temporada “es una forma de agradecimiento a los marplatenses que la acompañaron durante años”, cuando todavía no realizaba sesiones con famosos y la Fifa no la había bloqueado por revelar los resultados de los partidos definitorios del mundial de Futbol. Noelia Pace, la Medium atrae a miles de personas ávidas de respuestas de seres que ya no están.

No hay “amigos invisibles”

Tenía seis años cuando pudo explicar que lo que le pasaba era que veía personas que no todos podían ver y estaban en su habitación. No era el “amigo invisible” que muchos niños tienen, eran personas del mundo real y, al describirlas, sus padres entendieron qué estaba pasando: Noelia veía a familiares que ya no estaban en este plano.

Lo que siguió fueron consultas con psicoanalistas y neurólogos para descartar cualquier diagnostico y, como no había indicios de desequilibrio mental, sus padres decidieron que lleve una vida “lo más normal posible” y para que pueda canalizar sus vivencias, cuando tuvo la edad adecuada la acercaron a un centro espiritista.

“A los seis años le pude explicar a mi mamá que veía personas. Después me explicaron que esa persona estaba muerta, que yo no la había conocido. Después empezaron a ser personas desconocidas totalmente que no estaban dentro del círculo familiar o de los afectos o cercanos”, explica paciente y didáctica Noelia en una larga charla con 0223, con la certeza de estar hablando con una persona que tiene al escepticismo como escudo protector.

La llegada de la preadolescencia fue clave para Noelia. “A los 12, para probar que la nena no estaba loca mis padres decidieron probarme con prácticas espiritistas y a los 16 mi madre espiritual me formó o adoctrinó. Me enseñó a manejar la energía que es algo muy importante para vos, y quienes están a tu alrededor”, dice mientras dibuja con sus dedos en una mesa de vidrio una línea de tiempo.

Noelia tendrá temporada completa en la ciudad.

En esta línea imaginaria desde que descubrió que no era como el común de los niños de su edad hasta aceptarse como médium, no todo fue color de rosas para ella. “Entre los 12 y los 16 fue muy complicado. Las almas, vamos a llamarlas así, aparecían en todo momento y yo no podía decirlo Imaginate que era una nena, estaba en una escuela católica y decirle a la hermana que nos daba catequesis que hablaba con los muertos era todo un tema. Fue complejo, era un tabú”, rememora.

“Después de los 16 pude relajar un poco más pero no todos se les decía, era un grupo cerrado. La ayuda se daba en forma silenciosa y era poca la gente que recibía la palabra de forma directa”, cuenta y hace una pausa sin dejar de mirar a los ojos a sus interlocutoras. ”Después una quiere ser una persona normal, trabajar, armar tu familia. Me acuerdo que una de mis primeras jefas me dijo “que loco verte armar el expediente de una sucesión y darle respuestas a quienes buscaban conectarse con su ser querido” y a los 34 años a partir de un supuesto principio de ACV me replantee las cosas, empecé a estudiar tarot que es hermoso y lo amo pero era una risa porque lo que sale en el tarot en mi caso lo veo antes y un día dije: no me escapo más, soy esto. Soy Médium

Mates, determinación, un productor y una nota que marcaron su presente

“Un fin de semana estaba tomando mate en la cama y le dije a mi marido: voy a romper estructuras, no quiero seguir atada a la mesa chica de un consultorio y el círculo espiritista sino que le voy a mostrar al público que esto puede existir en cualquier ámbito”. Así, Noelia dio el paso inicial para lo que vendría después. Comenzó con un programa radial en Radio Brisas que tuvo muy buena repercusión entre los marplatenses y en el área de cobertura de la emisora  y se contactó con el responsable del Teatro Rivadavia. 

Sin dudar en el espacio teatral le aseguraron que había un espacio para ella. “No sabemos qué vas a hacer, pero este es el lugar” y el 20 de marzo de 2021 realizó el primer encuentro espiritista masivo.

0223 también rompió esquemas y tuvo mucho que ver con esto que está pasando hoy y estoy muy agradecida. Por la nota que hizo la persona que fue con su cuadernito y se sentó en la tercera fila, no me olvido más, se acercó mucha gente al teatro y para mí fue enorme lo que pasó”, recuerda. Por esta iniciativa disruptiva en materia de mediumnidad, la Sociedad Psíquica Inglesa la reconoció y la destacó por ser la primera médium que llevaba las sesiones a una charla abierta y conectaba con cada uno de los presentes.

Si bien las sesiones mutaron, porque debido a la cantidad de público que asiste cada lunes al teatro y los minutos destinados al encuentro es imposible que todos los presentes tengan un mensaje directo, Noelia busca la forma para que todos los asistentes se vayan con herramientas que les permitan tener una respuesta. 

“Cuando empecé iban 40, 45 personas y podía interactuar con todos, hoy vienen mil”, dice Noelia al tiempo que revela que para ella, cada uno de los encuentros semanales que realiza en temporada son una forma de agradecimiento. “Traer el encuentro a Mar del Plata es agradecerle a mi ciudad, estar en casa, decir que vuelvo con mi gente, que estoy en mi lugar”, dice. 

Los encuentros se destacan por la variedad de público. “Se ve mucha gente que va y no sabe a qué va. Una señora me preguntó si era un monólogo en el que actuaba de médium y le dije no, soy todos los días”, cuenta entre risas tras agregar que “mucha gente llega buscando respuestas otras llegan a probar y les digo que no me prueben a mí, que se prueben ustedes. Están los escépticos, están los que no creen por una cuestión de protección y que no creen de la boca para afuera y te agradecen la posibilidad de contactar con un ser querido. Es darles a todos la posibilidad de entender que no estamos solos, que somos energía. En el encuentro trato de generar que todos puedan llevarse información y aprender a comunicarse y busco la forma que tengan ese hilo de comunicación”.

Glosario de la mediumnidad

A la charla se suma una nueva interlocutora con el mismo nivel de curiosidad, aunque más convencida de la existencia de energías que habitan en este plano y pedimos una suerte de glosario con términos y definiciones. Para empezar le preguntamos qué es un médium. Noelia busca con cuidado cada palabra y aclara que va a llevar la definición “al lenguaje criollo” y dice: “Un médium es una persona que tiene la capacidad, la posibilidad de conectar entre planos. Yo puedo ver escuchar sentir e incorporar con el alma de un ser que no está en este plano. He tenido la posibilidad de contactar con almas y transmitir lo que dice el alma tengo la posibilidad de poder ver”,  explica.

En este sentido, agrega que el médium es “el nexo que permite exponer la materia para la comunicación entre planos, pero va mas allá porque exponer la materia sin los cuidados necesarios es peligroso, me puede costar la vida”, detalla.

En tiempos en los que todos buscan desesperadamente poder ser, Noelia detalla que es importante que comprendamos que “todos somos en realidad algo en este plano, La mediumnidad no es un juego. Hay que tener mucha responsabilidad a la hora de decir que podes comunicarte con una persona muerta”.

¿Y los planos qué son? “Planos les llamamos al espacio. Nosotros existimos sobre el plano astral sin materia sólida manifiesta y entre esos existen otros. Nosotros somos siete cuerpos no uno, pero es el que se ve. El cuerpo físico y espiritual son los que sostiene los otros cinco planos”, define la médium rápidamente como si se tratase de un pequeño Larousse ilustrado del esoterismo.

Noelia es muy cuidadosa cuando se le consulta sobre cómo trabajar “el don” y aclara que es una capacidad innata “que se tiene o no se tiene”. “El que te dice que en tres meses te da un curso de médium o de tarot te miente”, asegura. 

“Yo pertenezco al grupo de congresos internacionales de tarot en el que firmamos un código de ética que da un encuadre para que la gente tenga en cuenta que esto no es un juego. Yo no puedo generar ningún tipo de duda o generar un malestar y generar un desequilibrio en el paciente”, dice.

Preguntas clave y cómo acercarse a la “mediumindad”

“Cada encuentro te lleva de la risa al llanto como la vida misma”, dice Noelia mientras asegura que hay una pregunta que se repite siempre. “Todos al principio hacen la misma pregunta: ¿Está en paz? Siempre les digo: eso es aparte y ahí desmadra”, dice la médium.

El “desmadre”, como Noelia lo llama consiste en preguntas de todo tipo, desde las materialistas como: dónde dejó la plata, dónde puso la escritura, dónde están las joyas a es verdad que me engañaba y preguntas más puntuales como dónde escondieron las pantuflas antes de llegar a los temas profundos. 

Hace tres años ir a una sesión con un médium era algo que se mantenía oculto, hoy las sesiones se realizan en teatro con mil personas. “Esto es cíclico. A nivel histórico se dan procesos en el que parece que es un boom y después vuelve a taparse porque lo que pasa es que aparece gente que quiere lucrar sin tener en cuenta a las personas”, dice la médium consciente de la cantidad de gente que cada noche se acerca en busca de respuestas o una palabra que le permita descansar 

“Las personas llegan con la necesidad de contactar y te dicen “quiero conectar con mi mamá” y yo les digo “si, pero está tu papá”, cuenta tras revelar que para ella cada vez que transmite el alma ella tiene "un eco que hay que traducir de una forma que no choque". A ella llegan almas constantemente, pero con el paso del tiempo aprendió a hacer un bloqueo para tener momentos de tranquilidad. "Hago un bloqueo porque sino es como tener una tribuna constante de fondo", dice.

Consultada sobre las recomendaciones que le daría a alguien que está en proceso de descubrimiento del "don", Noelia es muy sincera: "Si son niños, le diría a los padres que los acompañen al psicólogo para descartar que no haya ningún diagnóstico, y una vez que está descartado acompañarlos a un centro espiritista y para la persona que lo vive lo que digo es que aprenda a escucharse, que no se asuste, que no trate de evitarlo".

Antes de irse, deja "una yapa" para la periodista escéptica que sorprende y emociona por la exactitud y el nivel de detalle y la misma recomendación final "No te asustes, no tengas miedo".

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