Libertarios propusieron alternativa para financiar el Festival de Cine y el oficialismo salió al cruce: "Fin"

La política de recorte en el Incaa generó que se desfinancie el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Concejales libertarios lanzaron una propuesta contradictoria para el espacio y que puso en aprietos al oficialismo, que no tardó en responder. 

Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Foto de archivo 0223.

13 de Marzo de 2024 08:04

Tal y como se adelantó en este medio el pasado 6 de marzo, la motosierra del presidente Javier Milei llegó al Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. El nuevo titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Carlos Luis Pirovano, confirmó en su primer encuentro con los trabajadores del sector que, entre otras medidas, desfinanciará el único festival internacional de clase A de Sudamérica, que pone a Mar del Plata cada año en la cima del cine mundial.

En esta sintonía es que este martes, el vocero presidencial, Manuel Adorni, volvió a ponerse en su habitual rol de defensor de la políticas libertarias y justificó el fuerte ajuste al presupuesto del Incaa bajo el argumento del equilibrio fiscal. “En 2003 generó un déficit de 4 millones de dólares”, explicó en conferencia de prensa.

En resumidas cuentas, Pirovano ya dispuso medidas que pretenden dejar inactiva el área, con suspensión de apoyos y aportes institucionales, de apoyo económico a provincias y Caba, como así también suspensión de horas extras, viáticos, viajes y traslados de invitados, entre otras acciones. Esto sin mencionar la situación de los 728 empleados, el efecto dominó sobre el resto de la economía y tirando por la borda cualquier posibilidad de apoyo por parte del Gobierno Nacional a la Cultura. También podríamos sumarle, como explicó el concejal del Frente Renovador, Ariel Ciano, "lo que significa menos trabajo y menos turismo para los marplatenses".

Toda una política liberal en su máxima expresión, podría entenderse. Pero la situación se volvió más compleja en las últimas horas cuando los concejales de La Libertad Avanza de General Pueyrredon realizaron una propuesta que no solo puso en aprietos al oficialismo, sino que además perfectamente podría entenderse como contradictoria en función de la postura de su propio espacio político, respecto a que "el Estado no debe financiar festivales culturales".

Tal es así que oficializaron este martes la presentación de un proyecto para que el Ente Municipal de Turismo y Cultura (EmturyC) financie el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, utilizando para ello recursos del Fondo de Promoción Turística e “invitando al sector privado a participar del desarrollo del mismo”.

A través de su cuenta de X (ex Twitter), la concejal libertaria María Cecilia Martínez, fue más allá y aportó un dato contundente: "Mar del Plata tiene una sobre tasa para promocionar la ciudad. Esa tasa este año se espera que recaude 23 mil millones de pesos. Proponemos que junto con los privados realicen el Festival de Cine, pero que lo financien con la propia. Eso se tiene que decidir en el directorio del Ente de Turismo que lo componen el Municipio y los privados".

En tal sentido, expresó además que "si los privados no lo eligen, no tiene porque hacerlo el Estado".

Por su parte, Emiliano Recalt, compañero de bloque de Martínez, manifestó que "es necesario que se redefina la forma en la que se utilizan los recursos con los que contamos, por eso vemos con buenos ojos que participen los privados y que se utilice un porcentaje del Fondo de Promoción Turística".

Tratando de acorralar al Ejecutivo con el lanzamiento de esta propuesta, trasladamos la iniciativa a la mesa chica del intendente Guillermo Montenegro, desde donde explicaron a 0223 que se rechaza de plano cualquier posibilidad de que sea viable.

Al respecto, detallaron que "el presupuesto en 2023 del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata fue de $900.000.000. Ese presupuesto fue igual que el 2022 porque bajó la cantidad de contenido, entre otras cuestiones marcadas por la crisis económica y la coyuntura".

"A grandes rasgos, los gastos contemplan, alquiler de salas; cintas de led traductoras para salas; traductores y personal que desarrolla esa labor; alojamiento y comida para personal, prensa e invitados; más personal que trabaja en prensa, como así también trabajadores que se desempeñan en distintas áreas de la producción del Festival. Además, se contemplan los gastos de los directores de secciones del Festival que preseleccionan las películas y a su vez que dirigen las diferentes secciones fílmicas, como por ejemplo, en cada una de las competencias que participan. Si le sumamos a este presupuesto una inflación de 250% para este año, estaríamos hablando de más de $3.000 millones", explicaron.

En medio de este cruce entre oficialismo y oposición en Mar del Plata, casi impulsados por la decisión del Gobierno Nacional de desfinanciar el Incaa, obligados se metieron en el barro los trabajadores afectados, acompañados por los representantes de la industria. A través de un documento al que tuvo acceso 0223, expresaron que "estas decisiones representan un golpe para la industria cinematográfica argentina, ya que estos festivales son vitales para la promoción y difusión de las producciones locales a nivel nacional e internacional". De más está decir que se encuentran en "estado de alerta y movilización", esa condición que por estos días la padecen todos, o casi todos los argentinos "de bien".

Es importante tener presente un dato que no es menor. En su libro “Historia del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata”, Miguel Monforte, Julio Neveleff y Alejandra Ponce de León dan cuenta de la suspensión del evento con la llegada del golpe de Estado conocido como “Revolución Libertadora”, un año después de la primera edición del festival y hasta 1959, cuando la Asociación de Cronistas Cinematográficos de Argentina se hizo cargo de la organización del evento y le dio el carácter competitivo que aún mantiene.

Durante los años que siguieron y hasta que volvió a suspenderse, en 1970, en cada edición el Festival combinó alfombras rojas con estrellas mundiales con el cine de autor que cautivaba por aquel entonces a los espectadores amantes del séptimo arte. Y claramente, potenciaba el ámbito cultural nacional y Mar del Plata sacaba también partido de ello.

Hoy la historia se repite, como en aquellos años oscuros donde el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata no pudo ver la luz. El debate en el Concejo Deliberante recién comienza y tendrá que pasar mucha agua debajo del puente. Por el momento, es una realidad que no se llevará adelante, pero tal vez algo podría cambiar por la presión que ejercen desde sus bancas los bloques opositores. En paralelo, los más aventurados prefieren creer que podría torcerse el rumbo de la política de ajustes y recortes que viene implementando Nación de la mano del presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo. Todo está por verse. Pero tendrá que verse pronto, porque en 90 días debería iniciarse el proceso de inscripción.