Una seguidilla de robos y tres locales cerrados: el drama de los comerciantes de una cuadra que quedó desierta

La ola de robos reconfiguró la zona y los que quedaron deben buscar estrategias para seguir. Cómo afectó la inseguridad a esta particular zona de Mar del Plata.

La ola de robos reconfiguró la zona y los que quedaron deben buscar estrategias para seguir.

25 de Octubre de 2025 10:59

Por Redacción 0223

PARA 0223

Fueron tres robos consecutivos los que liquidaron a los comerciantes de esta particular zona de Mar del Plata. La seguidilla de hurtos y destrozos se convirtió en un drama para los vecinos de Luro y República del Líbano, pero se extendió más allá de los hechos policiales.

Cansados de los delitos, tres comerciantes decidieron cerrar sus puertas luego de que desvalijaran sus negocios. Una estética, una casa de indumentaria y una perfumería fueron las víctimas de los delincuentes.

La realidad de una cuadra que se reconfiguró tras una seguidilla de robos.

El primero de los casos fue el que más resonó, ya que a Mariana le robaron tres días seguidos. "Me llamaron a las seis menos cuarto de la mañana para avisarme que habían encontrado el local con las rejas arrancadas. Se llevaron gran parte de la mercadería, pero algo había quedado. Pese a reponer las rejas y colocar nuevos candados, los ladrones volvieron la noche siguiente y vaciaron completamente el lugar", contó en su momento la víctima a 0223.

En el medio, los otros dos comercios sufrieron el mismo destino y no les quedó otra que cerrar sus puertas. "No podemos seguir así", aseguraron sus dueñas al ser consultadas por este medio.

Una cuadra reconfigurada

A pocos metros de la avenida Luro, este mini paseo comercial daba vida a la zona. Con variedad de rubros, los vecinos encontraban distintos tipos de productos y mercadería para abastecer sus necesidades. Pero hoy la realidad es otra.

De cuatro locales, uno solo quedó abierto y su dueña asegura que los hechos la perjudicaron mucho. "Los delincuentes están ensañados", denuncia y sostiene que su preocupación es "muy grande". 

La ola de robos reconfiguró la zona y los que quedaron deben buscar estrategias para seguir.

El movimiento crece cuando el supermercado que se encuentra en frente abre sus puertas pero sus vidrieras dan a la avenida Luro y por República del Líbano sólo hay un paredón. De noche, la realidad cambia rotundamente.

"Queremos vigilancia, que la Policía pase, que no sólo patrullen un poco. Necesitamos seguridad para poder trabajar", reclamaron desde la cuadra que resiste a los embates de la delincuencia.