El pueblito cordobés con estilo arquitectónico centroeuropeo que deslumbra en cada Oktoberfest

Desde caminar por sus calles hasta disfrutar de su gastronomía alemana, recorrerlo le otorga un encanto especial. Conocelo.

Villa General Belgrano enamora por su gastronomía y arquitectura.

7 de Octubre de 2025 17:09

Por Redacción 0223

PARA 0223

Octubre es especial para los ciudadanos de un pueblito cordobés, que vive –como muchos de sus ancestros- el décimo mes del año como una fiesta. Se trata de Villa General Belgrano, una localidad distante a 80 km al sur de la capital provincial, que deslumbra a todos los visitantes que en cualquier parte del año se hace una escapada turística.

En un comienzo, habitada por los Comechingones, tras la conquista española, se asentaron los monjes jesuitas, que dejaron como legado la arquitectura de la antigua iglesia de los Reartes.

Ya en 1929, impulsado por inmigrantes alemanes, comienza a erigirse el pueblo, que era llamado como paraje Los Sauces. Poco después, consternada por la Segunda Guerra Mundial y la presencia de tripulantes del submarino nazi Graff Spee que llegaron hasta allí huyendo del escenario bélico, deciden llamarla a la Villa como el prócer nacional. 

Hoy contemplarla evoca a Europa central: Villa General Belgrano posee un encanto particular, con una arquitectura típicamente bávara, debido a que sus primeros pobladores fueron inmigrantes alemanes, suizos y austríacos. Su influencia no fue menor: las 127 familias germánicas convirtieron a Villa General Belgrano en la segunda mayor colonia alemana en toda Argentina.

Es por eso que visitarla nos permite conocer los encantos culinarios con platos típicos alemanes como salchichas de variados tamaños - ahumadas como la “Knackwurst”, las “Berna”, “Húngaras”, “Bockwurst” y las no ahumadas como las “Bratwurst”, “Weisswurst”, siempre todas ellas, con una porción de chucrut o chuletas de cerdo (Kassler).

La obligación además, es conocer la variedad de cervezas artesanales, que la tiene como eje de las celebraciones por el Orktoberfest. La bebida es una excusa para adentrarse en las calles del centro del pueblo y conocer sus pintorescos bares y restaurantes.

Los comercios además ofrecen una variada gama de souvenirs que van desde chopps exóticos de cerveza, pines, y cualquier motivo que evoque parte de su cultura, como la presencia en la ciudad de parte de la tripulación del mítico submarino.

Su preciada arquitectura

Rodeado de sierras y bosques surcados por cuatro arroyos, en Villa General Belgrano también se disfruta de su arquitectura: techos a dos aguas, tejados rojos, balcones, evocan esos pueblitos centroeuropeos, con edificios notables, como la icónica Torre del Reloj, con sus imponentes 23 metros de altura. En pleno centro, subir sus 98 escalones en caracol, nos permite disfrutar en 360 grados de la belleza natural del lugar. Junto a la torre está el Salón de Eventos y Convenciones.

Villa General Belgrano enamora por su gastronomía y arquitectura.

Pero además de estos enormes edificios, los hoteles, locales gastronómicos, paseos,  y…hasta los cestos de basura nos transportan a un pueblito bávaro perdido en el corazón de la Argentina.

Si no llegas a planear una escapada en octubre, no te preocupes: en noviembre siguen los festejos de la fiesta bávara por excelencia y hay programados desde el 14  de noviembre importantes shows y recitales.