Hay siete variedades, no tienen depredadores naturales e invadieron Mar del Plata: se puede convivir con las "ratas con alas"

Originarias de Medio Oriente, llegaron al país con la colonización. Actualmente en Mar del Plata hay cincuenta criaderos y las siete especies identificadas en la ciudad son parte del paisaje.

Las palomas son casi parte del paisaje de Mar del Plata

26 de Noviembre de 2025 08:34

Por Redacción 0223

PARA 0223

Son casi parte de la escena marplatense, al punto que su caza fue considerada deporte local durante las temporadas en que la aristocracia tenía a Mar del Plata como villa balnearia por excelencia. Tienen un club destinado a su cría y avistaje, cincuenta criaderos y hay hasta competencias entre ellas, pero para el común del vecindario suelen convertirse en una molestia y buscan ahuyentarlas poniendo bolsas de nylon, espantapájaros y botellas cortadas para espantarlas. Las palomas son cada vez más frecuentes y hay quienes alegan que han sido invadidos por ellas.

Lo cierto es que estas aves son originarias de Medio Oriente y llegaron a América Latina con la colonización demostrando un gran poder de adaptación al entorno cambiante. Pasaron de habitar superficies despobladas a desenvolverse con normalidad entre los rascacielos y la costa marplatense.

Durante lo que se considera “la época dorada de Mar del Plata”, cuando la ciudad era la villa de veraneo de la aristocracia porteña, era un deporte habitual el “tiro al pichón” que consistía en la liberación de palomas enjauladas para que morían al ser alcanzadas por los disparos de escopeta. Según las crónicas de Fe­li­pe Ama­deo Las­tra en su li­bro “Me­mo­rias del 900”, las aves caían heridas de muerte al agua y, las que caían en tierra eran donadas al entonces Asilo Unzué para que se conviertan en alimento de las internas que estaban en la institución. Este deporte dejó de practicarse en 1955.

Desde el Conicet indican que en Mar del Plata y la zona hay siete especie de palomas diferentes y es difícil identificarlas a simple vista en algunos casos. Pero a qué se debe el aumento de la presencia de estas aves en la ciudad

De acuerdo a los especialistas, el principal factor de proliferación de las denominadas “ratas con alas” es la falta de depredadores naturales y la posibilidad de acceder de manera sencilla a alimento y agua y espacios para reproducirse.

Desde la Asociación Colombófila Marplatense detallan que, fuera de las aves silvestres, hay, en la ciudad un total de cincuenta palomares que son utilizadas para criar aves que luego participarán de las famosas carreras de palomas.

¿Qué hacer en caso que un casal de palomas haga nido de manera intempestiva?

Hay una serie de recomendaciones para ahuyentar estas aves sin necesidad de dañarlas que pueden dar resultado.

Repelentes visuales: estos son una suerte de espantapájaros, pero de menor tamaño, que pueden ubicarse en techos, jardines, patios y hasta en ventanas. Por lo general tienen forma de un animal, como búhos o águilas. Generan una sensación de que hay otra presencia dominando ese territorio, por lo que no se aproximarán.

CDs o DVDs en desuso: Los podemos tomar para fijarlos en los espacios donde suelen ubicarse las palomas. Cuando los rayos de luz se reflejen en estos, generará una proyección que resulta incómoda y que las alejará. No invertirás mucho dinero y es una idea original a probar.

Bloquea el acceso: cambia el orden de algunos objetos o tapa las entradas con mallas que impidan el ingreso de cualquier animal, ya sea volador o rastrero. Se instalan en zonas altas y también en aquellas que chocan con el suelo.

Temas