Horror: asesinó y descuartizó a sus padres y a su hermano con una motosierra

El acusado acabó reconociendo que "odiaba" a su familia y que debió "haberlo hecho antes".

La fiscal advirtió que el sospechoso es legalmente imputable.

28 de Noviembre de 2025 10:23

Por Redacción 0223

PARA 0223

La ausencia de un capataz de obra de 62 años durante dos días consecutivos alertó a sus compañeros en Canelones, Uruguay. Dos arquitectos se dirigieron a su domicilio en la pequeña localidad de 18 de Mayo y se encontraron con el hijo del hombre, cuyo discurso les generó gran desconfianza. Ante las inconsistencias en sus respuestas, los profesionales decidieron dar aviso inmediato a la Policía, desencadenando una terrible intervención.

Al ingresar a la vivienda, los efectivos se toparon con una "escena dantesca", como la describió el jefe de las fuerzas de seguridad Fabio Quevedo, confirmando la existencia de un triple crimen. Dentro de la casa fueron hallados los cuerpos de un matrimonio y su hijo de 37 años, todos desmembrados. El principal sospechoso resultó ser el otro hijo de la familia, de 27 años, quien había permitido el ingreso de la autoridad.

Los vecinos no habían notado indicios previos de conflicto.

El joven aprehendido en el lugar había descuartizado a sus progenitores y a su hermano utilizando una motosierra, la cual fue encontrada junto a uno de los restos en la cocina. El homicida brindó inicialmente relatos confusos, alegando haber sido atacado por encapuchados y que él había mutilado los cadáveres para poder enterrarlos. No obstante, posteriormente declaró que su intención era "hacer una película de terror" con el asesinato de sus parientes.

En medio del interrogatorio, el sospechoso confesó que había asesinado a su familia porque los "odiaba" y expresó: "Debí haberlo hecho antes". A pesar de las dudas sobre su salud mental, la fiscal a cargo del caso, Mariana Rodríguez, aseguró que el acusado es legalmente imputable por los crímenes. Mientras tanto, los vecinos los describieron como gente tranquila y luchadora, sin haber notado problemas previos o indicios de conflicto.