Dolor por la muerte de una madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora en Mar del Plata

Tenía 99 años. Sus restos serán velados en una reconocida cochería de la ciudad y descansarán junto a los de su hijo, Enrique Jorge Aggio.

Tenía 99 años. Había recuperado los restos de su hijo desaparecido en el 2010

27 de Mayo de 2025 08:42

Por Redacción 0223

PARA 0223

Carmen Loréfice, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora falleció este lunes en Mar del Plata, a los 99 años. La triste noticia fue confirmada por Hijos Lanús.

Los restos de Loréfice serán velados este martes de 8 a 12 en la cochería ubicada en  avenida Luro 4036 y, el sábado se depositarán sus cenizas junto a las de su hijo Enrique desaparecido en julio de 1976 e identificado en 2010 por el Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf).

Enrique Jorge Aggio fue secuestrado el 31 de julio de 1976. Fue una de las treinta víctimas de la Masacre de Fátima, hecho ocurrido entre el 19 y el 20 de agosto de 1976, a seis meses del comienzo de la dictadura cívico militar. Hubo dos causas para investigar el delito, una relacionada con la masacre y otra debido a la pérdida de las fichas dactiloscópicas de las víctimas, pero ambas se cerraron rápidamente.

Aggio estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires y se recibió de Analista de Métodos y Sistemas en la UBA. Estaba casado y tenía dos hijos. Trabajaba en una compañía en un importante cargo vinculado a su profesión. Sus compañeros y compañeras lo habían elegido como delegado sindical. Fue secuestrado camino al trabajo, mientras conducía su auto.

"Sigo luchando, voy a las escuelas, los barrios y las ciudades donde me llamen a contar mi historia, para que esto se sepa y los más chicos conozcan lo que sucedió en el país, porque más allá de todo lo que una pasó, no perdí la capacidad de poder recibir el amor de la gente, porque además una lo necesita", dijo en una entrevista.

Respecto a la recuperación del cuerpo de su hijo, explicaba que los antropólogos lo encontraron en Pilar. "Después de más de 30 años de búsqueda, no es que uno lo deja de buscar, pasa por otra cosa, yo quería cremar sus restos. Le hice un responso en la capilla como yo quería, y ahora lo tengo en mi casa, como yo quería, tapadito y protegido, pero no dejé la lucha después de haberlo encontrado", contó.