Careos, peritos y la voz del acusado: se cerró el juicio al joven que mató a la tía e hirió a su padre y abuelo
La actividad se retoma el miércoles con los alegatos de las partes. Por la tarde el jurado popular definirá si Tomás Lucas Sanche es culpable o no culpable.
Por Redacción 0223
PARA 0223
La voz del acusado que definió a los hechos como “una desgracia”, el relato de su madre de la historia previa familiar, la exposición de un perito y un careo entre el imputado y su padre. Así se desarrolló la segunda jornada del juicio a Lucas Tomás Sanche, acusado de matar a tiros a su tío y herir a su padre y a su abuelo en noviembre de 2023 en el barrio Libertad.
El Juez Alexis Simaz dispuso que este miércoles, desde las nueve y media de la mañana, se hagan los alegatos finales para darle las instrucciones a los doce miembros del jurado que definirán si el joven de 22 años es culpable o no culpable del delito de homicidio doblemente agravado por uso de arma de fuego y la intervención de menor en concurso ideal con tentativa de homicidio triplemente agravado.
La actividad en el entrepiso de Tribunales comenzará con el alegato de la fiscal Mariana Baqueiro y del abogado penalista Mauricio Varela como representante del particular damnificado. Luego será el turno de la defensa a cargo de los abogados Javier Delatore y Sandra Pérez.
La audiencia
“Una desgracia”. Así calificó el imputado lo sucedido en la casa paterna tras una discusión en la que –tal como dijo durante la instrucción- disparó para defenderse porque si no lo iban a matar.
Sanche dijo que tras un almuerzo en el que hubo alcohol y drogas su padre lo insultó y comenzó a golpearlo. En ese ataque sufrió la fractura de un dedo de un culatazo y él se defendió para sacarle el arma.
Según su versión, quiso escapar del lugar y su tía Evangelina intentó apuñalarlo por lo que disparó dos veces al piso para escapar cuando su abuelo Casimiro quería tomarlo por la espalda.
El relato no coincidió con la precisa declaración de Leandro Gómez, Jefe de Criminalística que confirmó el hallazgo de nueve vainas calibre nueve milímetros, todas disparadas por la misma pistola y de las cuales cuatro estaban en el lugar donde cayó Evangelina Sanche. El resto de las vainas se hallaron en otros espacios de la cuadra, lo que confirmaría que el imputado disparó en reiteradas ocasiones y en distintos lugares.
Además del careo que Lucas Tomás Sanche tuvo con su padre y con un vecino, los jurados también escucharon a Sonia Brandán. La mamá del imputado y del otro joven condenado a fines del año pasado, responsabilizó de todo lo sucedido a su ex pareja Ernesto Víctor Sánche.
La mujer sostuvo que sufrió muchas agresiones y amenazas por parte de las personas que vivían en esa casa a la que definió como un aguantadero. Sostuvo que no quería que sus hijos fueran para ese lugar y que ese día querían matar a Tomás y lo invitaban a pelear.
“Fue una desgracia, yo no puedo creer lo que le pasó Evangelina, sus hijas y mis hijos. Pero después me tuve que ir del barrio por las amenazas. Yo crié sola y bien a mis hijos, los aconsejé. Todo fue por culpa del padre que nunca quiso cambiar para darle un ejemplo para los chicos”, concluyó.
Los hechos
Según la hipótesis fiscal, tras una discusión en Falkner y Bolivia que comenzó por reclamos cruzados por una propiedad, la mujer de 42 años, su hermano de 39 y su padre de 65 recibieron varios disparos por parte de Lucas Sanche y su hermano.
Producto del ataque, Evangelina Elizabeth Sanche fue trasladada de urgencia al Centro de Atención Primaria de Salud Florentino Ameghino. La mujer, que registraba algunos procesos penales previos, murió más allá de la atención de los profesionales.
Su hermano, identificado como Ernesto Sanche fue trasladado en un auto particular al Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) con tres heridas de arma de fuego: una en el muslo de la pierna izquierda, otra en el lado izquierdo del pecho y la última en la zona intercostal izquierda.
El tercer herido fue Ernesto Sanche que presentaba una herida de arma de fuego en su pierna izquierda y que se encontraba lúcido y consciente. El hombre recibió el alta médica y fue el único testigo presencial del ataque: en su declaración, confirmó la hipótesis fiscal y del abogado Mauricio Varela, representante del particular damnificado.
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