Dolor en la Faud por la pérdida de Herman Clinckspoor

La comunidad académica de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (Faud) de la Universidad Nacional de Mar del Plata (Unmdp) atraviesa días de profunda tristeza. El fallecimiento del arquitecto Hernán Clinckspoor en las últimas horas, se suma al de Roberto Cappelli, quien había muerto una semana antes.

Clinckspoor fue arquitecto, investigador especializado en la preservación del patrimonio cultural y arquitectónico, y jubilado de la casa de estudios. Desde la Facultad lo despidieron con afecto, destacando su trayectoria y acompañando en el dolor a sus seres queridos, especialmente a su compañera Graciela Di Iorio y a sus hijos Erika, Frederik, Marleen, Norman y Greta, esta última también integrante del equipo de investigación de la Faud.

Además, fue una figura clave en la interpretación y puesta en valor de un mural titulado Mar del Plata 1861-1873 que fue rescatado casi de milagro y actualmente está ubicado en la Facultad de Ciencias Económicas, gracias a su profundo conocimiento técnico y su sensibilidad artística. Uno de los aspectos que más resaltó en su análisis fue el uso de la perspectiva en "vuelo de pájaro", una técnica que permite representar un paisaje desde una vista elevada, como si se lo observara desde el aire. En una época donde no existían drones ni imágenes satelitales, Clinckspoor supo reconocer el trabajo meticuloso del autor, Fausto Eliseo Coppini, un pintor italiano formado en la Academia de Brera, capaz de imaginar y representar el territorio desde una altura imposible de alcanzar físicamente.

Su aporte fue fundamental para entender la complejidad del mural: señaló cómo se distinguen con precisión las ensenadas, las sierras y los arroyos de la región, lo que revela un dominio excepcional del dibujo y de la geografía local. Esa mirada atenta y rigurosa permitió revalorizar la obra no solo desde el punto de vista artístico, sino también como un documento histórico y territorial de gran valor patrimonial.

Clinckspoor no solo rescató una técnica olvidada, sino que devolvió al mural su dimensión original: la de una obra pensada para ser leída desde el conocimiento y la imaginación. Su trabajo ayudó a poner en palabras aquello que muchas veces se da por sentado al mirar una imagen: cómo fue pensada, qué mirada propone y qué herramientas se usaron para crearla. Su legado, en ese sentido, sigue guiando los esfuerzos por preservar y comprender nuestro patrimonio cultural.

Los restos del arquitecto fueron velados en la funeraria ubicada en 3 de Febrero al 3600 y serán despedidos este martes a las 8:30 rumbo al cementerio.

La noticia llega apenas una semana después del fallecimiento del arquitecto Roberto Cappelli, otro referente de la Facultad. Según lo expresado en redes sociales, su vínculo con Mar del Plata comenzó en 1984, durante el proceso de normalización de las universidades públicas, tras la recuperación democrática.

Cappelli había sido seleccionado en un concurso nacional para ocupar el cargo de Profesor Titular. Desde entonces, su compromiso con la docencia fue total. Fue guía para generaciones de estudiantes, formador de colegas y un pilar dentro de la institución.