Cuadro robado por el financista nazi: los objetos de la Segunda Guerra secuestrados en la casa de Parque Luro
Hay estampas de colecciones alemanas y francesas de la década de 1940. También hallaron documentación, dos celulares, un revólver y una escopeta.
Por Redacción 0223
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Más allá de no hallar el cuadro “Retrato de una dama” de Giuseppe Ghislandi que se supone está en manos de los descendientes del exfinancista nazi Friedrich Kadgien, el allanamiento que el martes hizo la Justicia Federal en la casa ubicada en Cardiel casi Patagones permitió secuestrar otros elementos de interés para la causa por encubrimiento por contrabando a cargo del fiscal federal Carlos Martínez.
Fue personal de la División Unidad Operativa de Investigaciones Especiales Mar del Plata junto con el Departamento de Protección del Patrimonio Cultural de Interpol quienes llevaron adelante la medida tras la orden dictada por el Juzgado de Garantías N° 2 de Mar del Plata, a cargo de Santiago Inchausti.
Como resultado del operativo, se secuestraron más de 25 estampas de colecciones alemanas y francesas de la década de 1940, además de documentación relevante, dos teléfonos celulares, un revólver y una escopeta.
“Este golpe representa un paso clave en la lucha contra el tráfico internacional de bienes culturales, un delito que mueve millones y atenta contra el patrimonio histórico de la humanidad”, indicó un comunicado de la fuerza.
Tal como se informó, la agencia de Patrimonio Cultural de Países Bajos cree que un valioso cuadro de una colección privada neerlandesa, robado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, está en poder de las hijas de un exmiembro de las SS. La firme sospecha se fundamenta en una exhaustiva investigación publicada este lunes por el diario Algemeen Dagblad, de Rotterdam, y que contó con la opinión de expertos.
Según la investigación de los periodistas Cyril Rosman, John van den Oetelaar y el corresponsal del diario neerlandés en Buenos Aires, Peter Schouten, una de las hermanas Kadgien puso a la venta su casa “y entre las fotografías que se publicaron del chalet, se puede observar una de ellas con el cuadro colgado en la pared del living de la vivienda.
En una de esas imágenes de la sala de estar que fueron publicadas por la inmobiliaria encargada de la operación, aparecía lo que parece ser el cuadro de Ghislandi. “No hay motivos para pensar que pueda ser una copia”, afirmaron los expertos Annelies Kool y Perry Schrier, asesores de la Agencia de Patrimonio Cultural de los Países Bajos (Rijksdienst).
Según dijeron, “las dimensiones también parecen coincidir con la información que tenemos. Se puede obtener una confirmación definitiva examinando el reverso de la pintura. Es posible que aún conserve marcas o etiquetas que confirmen su procedencia”.
La obra “Retrato de una dama” pertenecía a la colección del galerista de arte Jacques Goudstikker, que murió en forma trágica cuando escapaba de los Países Bajos rumbo a Nueva York tras la invasión nazi de su país en la Segunda Guerra Mundial. El galerista se resbaló en la cubierta del barco en el que viajaba junto a su familia y murió en el acto. En Ámsterdam quedaron más de 1100 obras de arte de su propia colección.
Su esposa Desiree y su único hijo llegaron a Estados Unidos guardaron un folleto en el que el galerista judío describía todas las obras de arte de su propiedad. Durante la ocupación nazi, el banquero alemán Alois Mield compró la galería y todos sus activos en una operación jamás reconocida por los herederos de Goudstikker. El mariscal del Reich y coleccionista de arte Herman Göring y otros funcionarios nazis adquirieron todas las obras de arte de la colección por un valor muy por debajo del real.
Según el diario neerlandés, “documentos oficiales muestran que el alto funcionario alemán Friedrich Kadgien poseía “Retrato de una dama”, del pintor italiano del período barroco y rococó Giuseppe Ghislandi (1655-1743) y cuyo valor se desconoce.
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