Pinceladas de lo dejaron unas elecciones que marcan el cambio de intendente y una reconfiguración del mapa político y social

Todos los entretelones de la política y el círculo rojo de Mar del Plata, conocelos en esta nota.

Nueva era: los libertarios desplazan a los radicales de la alianza con el Pro, mientras que Montenegro dejará la intendencia para ir a la Legislatura.

14 de Septiembre de 2025 09:15

Por Redacción 0223

PARA 0223

Pasaron las elecciones, ¿y ahora?

Cuando el domingo a las 21.03 se pusieron a disposición los resultados provisorios, en simultáneo comenzó la cuenta regresiva para el fin de la intendencia de Guillermo Montenegro. Ya se barajaba de antemano por los pronósticos, pero en ese momento se confirmó que el jefe comunal pasaba a envestirse con la condición de senador provincial electo.

En ese marco, durante los festejos en el Hotel Dorá se esperaba un rol más relevante de su sucesor, Agustín Neme. Quien solamente se mostró junto al ganador Fernando Muro y luego se retiró rápidamente, con gran habilidad para sortear a la prensa. Desde que se conoció la candidatura de Montenegro en julio, el gobierno decidió mantener en estricto silencio a Neme, algo que se viene cumpliendo a rajatablas.

La pregunta sobre el perfil que tendrá en su gobierno se instaló desde el domingo a la noche, teniendo que enfrentar una situación inédita en la historia de la ciudad. Ni siquiera es equiparable a la de Daniel Katz en 2002, que se encontró con el gobierno con un intendente renunciante y fuera del esquema de poder. “Nadie regala una ciudad, menos una tan importante como Mar del Plata”, deslizó un avezado analista, marcando que Montenegro y altos dirigentes de su entorno seguirán teniendo un rol crucial.

Fernando Muro ganó en concejales, pero registró la peor elección del gobierno en todos estos años.

Un intendente es, eminentemente, un administrador, un responsable la esfera estatal más próxima al vecino, en comparación a la Provincia y Nación. ¿Cómo hará para legitimarse Neme como intendente en el marco de una alianza política con La Libertad Avanza que le propone como encuadre teórico un estado que se repliega en sus funciones? Una pregunta que muchos observadores hoy se realizan. El buen resultado del radicalismo y su rol crucial en el Concejo Deliberante futuro, ¿cambia en algo lo que todos daban por hecho, la salida de la UCR del gobierno en diciembre? Otro interrogante del momento.

Como reflejó este medio durante la semana, los resultados arrojaron datos sobre los que la dirigencia política deberá reflexionar para analizar el fenómeno que en silencio se viene dando en torno a la ciudadanía y su vinculación con la responsabilidad pública. Y con la política, más en particular. Dos caras del desencanto vislumbraron la abstención y el fenomenal voto en blanco en Senadores. De las 29 elecciones que hubo en la ciudad desde 1983, la última fue la que tuvo menor participación, con poco más del 59%, superando el récord del 63% de 2021 y 2003. El primero, durante la pandemia; el segundo, en medio de la crisis del bipartidismo. A la altura de esos momentos de quiebre se encontró el domingo.

El 22% de los votantes lo hicieron en blanco en senadores. Por un lado, votantes de Pulti y Azcoitía que solo pusieron la boleta corta y no encontraron en Raverta y Montenegro, respectivamente, una contención que a priori podría parecer lógica. Posiblemente un sector no menor votó en blanco desconociendo la dinámica del voto, respecto a que había dos categorías en juego: se trata también de un modo de desencanto, pues alguien conoce sobre lo que le interesa.

Montenegro logró en Mar del Plata una mejor elección que en 2019 y 2023.

Los resultados también lanzaron la necesidad de profundizar la interpretación del significado del voto a La Libertad Avanza. La arriesgada decisión de abandonar el gobierno no solo no tuvo un reproche de su electorado, sino que el 52% logrado por Montenegro en General Pueyrredon fue el mejor resultado del gobierno desde el ciclo político que Cambiemos inauguró en 2015. Como contraste, el 38% de Muro en concejales fue el piso en esta década. También fue un piso el 20% de Mariana Cuesta. Las sorpresas de Pulti y Azcoitía parecen haber canalizado un electorado que no sin romper con ciertas coordenadas ideológicas de la polarización, sí reclama otros liderazgos.

El Pro bonaerense mientras tanto mira con atención un informe del Centro de Investigación para la Calidad Democrática (Cicad), el cual concluyó que la alianza con los libertarios le significó un distanciamiento al partido amarillo con su base electoral. Y las planillas ponen como ejemplo gráfico a General Pueyrredon, que fue el distrito donde más pérdida nominal de votos hubo en comparación a 2021. La sumatoria de votos de Juntos y Avanza Libertad ese año fue de 184.066, mientras que el domingo LLA obtuvo 134.811. El estudio no compara con 2023, donde el contraste es mayor: hace dos años entre ambos llegaron a 215.042 votos, claro está, con la UCR dentro de Juntos por el Cambio.

Gráfico elaborado por el Centro de Investigación para la Calidad Democrática.

 

¿Pulti testimonial?

La pregunta previa a las elecciones sobre si iba a asumir la banca en caso de ser electo nunca tuvo una respuesta monosilábica que no hubiera dejado dudas: “si” o “no”. “No vamos a abandonar Mar del Plata” fue la formulación ambigua de Gustavo Pulti, una composición no muy distante a la Montenegro respecto a que ahora su lugar para defender a Mar del Plata pasa de la intendencia a la Legislatura.

Pero el lunes, ya consagrado como uno de los ganadores del domingo, Pulti dio alguna pista más en una entrevista con Extra. “Tenemos que conversar con Axel, porque no quiero ser indiferente con la Legislatura”, deslizó, alimentando las especulaciones sobre que no ocupará un lugar en el Concejo Deliberante y seguirá como diputado hasta 2027.

Y el jueves no habló con Kicillof pero sí con Carlos Bianco, el ministro de Gobierno y hombre clave del gobernador. El propio Pulti compartió una foto del encuentro en el cual participó Raúl Calamante. Una pista: el actual coordinador regional del Ministerio de Trabajo bonaerense es quien asumiría por Pulti, de confirmarse que fue candidato testimonial.

Dos elementos alimentan el análisis sobre la continuidad del exintendente en Diputados: si renuncia, su lugar lo ocupará el "Cote" Rossi, dirigente camporista de Chascomús, es decir, un rival interno de Kicillof. ¿La otra? El reconocimiento al compromiso de Calamante, quien hubiera ocupado un lugar entrable en la lista de concejales de Fuerza Patria, pero rompió sobre la hora y volcó un sector importante del sindicalismo docente a la militancia de la lista de Pulti.

 

En silencio, Montenegro ganó un diputado

Además de obtener su propia banca como senador bonaerense, el aún intendente Guillermo Montenegro sumó un segundo lugar en la Legislatura. En que su más estrecho colaborador, Alejandro Rabinovich, será diputado provincial como integrante de la lista de La Libertad Avanza por la Segunda Sección, que abarca el norte bonaerense.

Es habitual que en el cierre de las negociaciones de listas se infiltren en las listas seccionales dirigentes de otros pagos. Ocurre en casi todos los espacios políticos, aunque esta vez fue más notorio entre los libertarios. De hecho, el tercer senador electo en la lista de Montenegro es un platense, Matías De Urraza, quien fue el jefe de campaña en La Plata y no pisó los municipios de la Quinta.

Montenegro pretendía que alguien de él ocupe ese lugar y, a cambio, logró incorporar a Rabinovich cuarto en la lista que encabezó Natalia Blanco. Y el actual senador provincial entró con lo justo, ya que obtuvo la última de las 11 bancas en juego.

En esa sección norteña triunfó Diego Nanni de Fuerza Patria con el 35% y cuatro diputados, segunda quedó Blanco con 29% y tercero dio la nota el armado regional de Manuel Passaglia, que con Hechos llegó al 24% y se llevó tres bancas.

Alejandro Rabinovich se metió en las listas de la Segunda Sección y logró una banca en Diputados.

 

Tampoco habrá mayoría libertaria en el Consejo Escolar

Desde el 10 de diciembre el Consejo Escolar ofrecerá un escenario bastante similar al del Concejo Deliberante: un acuerdo Pro-LLA sin mayoría propia, aunque con más aire que sus pares concejales.

Tres consejeros de los cinco en juego obtuvo La Libertad Avanza con el 38,1% logrado, por lo que ingresan el libertario Marcelo Veneziano, seguido por dos Pro, Celeste Bracciale (renueva) y Damián Arregui. Se suman a dos de las bancas logradas en 2023, con Carina Cermesoni y Cristina Suárez, también ligadas al Pro. Los cinco consejeros le darán la presidencia del Cuerpo, por lo que antes virtuales empates tendrá el voto doble a su favor.

Aquel 2023 Juntos por el Cambio también obtuvo tres bancas, pero una correspondió al radical Cristian Cativiela, fuera de la estructura oficialista si en diciembre se confirma la salida de la UCR del gobierno. 

Por su lado, Fuerza Patria sumó las restantes bancas con su 20,42%, ingresando Karina Morales y Claudio Olivera, quienes acompañarán a Emiliano Deniro y Luciana Baldini, con mandato hasta 2027. El único bloque opositor se favoreció del hecho que Acción Marplatense quedó al filo del 20% que le hubiera permitido sumar un consejero en detrimento de Fuerza Patria: la lista liderada por Cristian Galeano, dirigente ligado a Juan Garivoto, sacó 19,09%.

El Consejo Escolar también se renueva.