El cuadro robado por los nazis ya no está en Mar del Plata

La obra fue trasladada en las últimas horas del lunes a Buenos Aires donde se le realizarán las pruebas de certificación de origen. 

La obra fue trasladada a Buenos aires el lunes a última hora

23 de Septiembre de 2025 10:34

Por Redacción 0223

PARA 0223

La aparición de “Retrato de una dama”, el cuadro que fue robado durante la Segunda Guerra Mundial al comerciante de arte judío Jacques Goustikker y terminó en manos de la marplatense Patricia Kadgien, fue trasladado ayer al Palacio de Tribunales de la ciudad de Buenos Aires, donde quedó bajo custodia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a la espera de las pruebas que comprueben su procedencia.

El juez federal Santiago Inchausti, a cargo de la causa en la que se definirá el origen del cuadro y cuál será su futuro legal, había decidido a principios de mes que la custodia de la obra quedara en manos de la Corte, “en la medida en que se trata de un delicado bien de altísimo valor histórico y cultural, que requiere especiales medidas de seguridad y preservación y que se halla sujeto a un proceso judicial en el que se entrelazan el derecho argentino y el derecho internacional, además de las relaciones diplomáticas con los países involucrados”.

Fuentes oficiales confirmaron que una comisión encabezada por el comisario Roberto Varela, director de seguridad del máximo tribunal, viajó hasta Mar del Plata para retirar la obra en un procedimiento que contó con el asesoramiento de expertos para la correcta conservación de la pieza, que viajó embalada en materiales neutros y protectores, dentro de una caja resistente de madera. Precisaron, además, que el traslado se hizo a baja velocidad, con controles de temperatura y humedad, y que la obra fue examinada antes y después de su llegada para verificar su estado óptimo. Sobre el final de la tarde del lunes, llegó al Palacio de Justicia, y se alojó en el cuarto piso del edificio.

Según se desprende de la investigación a la que tuvo acceso 0223, el cuadro en cuestión pasó de mano en mano por distintos miembros de la familia Kadgien hasta llegar a Friedrich. Inicialmente, fue adquirido por Leonore Berthold, cuñada del agente de la SS, el 25 de noviembre de 1943, al Museo Wallraf-Richartz de la ciudad de Colonia, en plena Segunda Guerra Mundial.

Al fallecer, el cuadro quedó en posesión de su hermana Augusta Ana Sofia Hildegarda Bertholdt, cónyuge de Kadgien, quien falleció el 30 de mayo de 1965 en Argentina. A partir de esa fecha, la obra pasó al patrimonio de Federico Gustavo Kadgien, nombre con el que el financista ingresó al país. Tras su muerte, el 6 de junio de 1979, con tan solo 14 años, Patricia Kadgien recibió como heredera una serie de valiosos bienes, entre ellos, la obra de arte.

Ahora, se aguarda por la realización de las pruebas de Carbono 14, estratografía del lienzo, estudio fotográfico comparativo y un cotejo de rostro autenticado