Una larga jornada marcó el inicio del primer juicio por jurados

Los jurados escucharon las instrucciones del juez. Luego al fiscal, al defensor y a la mayoría de los testigos. Este miércoles serán los alegatos. Después resolverán si el acusado es culpable o inocente. 

15 de Septiembre de 2015 20:04

Por Redacción 0223

PARA 0223

“Sí, juro”. A las 10.19 del martes se escuchó a los miembros del jurado –doce titulares y seis suplentes- responder la pregunta del juez Alexis Simaz en el primer juicio de este tipo que se realiza en Mar del Plata. Luego de la demora inicial, escucharon una serie de explicaciones e instructivos para que el debate en el que se juzga a Roberto Echarry por el asesinato de su excuñado y vecino Faustino González, se realice sin inconvenientes.

Los nueve hombres y nueve mujeres seleccionados durante una extensa audiencia el día lunes, aguardaron en otro piso que el fiscal Marcos Pagella y el abogado defensor César Sivo definieran el listado de testigos que se escucharon durante la jornada de debate. Una vez instalados en la sala del primer piso de Tribunales y con la promesa realizada, se dio por abierto el juicio.

En una sala ocupada al 50 por ciento y con el dibujante siguiendo atento todo lo que sucedía, el juez Simaz les explicó a los miembros del jurado que deberán tener en cuenta solamente la prueba que se obtenga en el debate para definir si Echarry es “culpable o no culpable” del hecho que se está juzgando. Antes del inicio de los alegatos de apertura, les recordaron que no pueden hacer preguntas ni discutir el caso o conversar hasta que termine. En el mismo sentido no deben hacer una “investigación propia o discutir el caso con familiares o amigos porque eso violaría su promesa de ser imparciales”.

En su alegato inicial el fiscal Pagella indicó que “más allá de lo que se diga acerca de la personalidad de la víctima, Echarry no tenía derecho de matar a González”. Por su parte, el defensor del imputado sostuvo que se va a demostrar que la víctima era una persona intimidante y que su defendido actuó para proteger a los suyos y protegerse.

“Hubo una agresión ilegítima que había comenzado, no existió ninguna provocación por parte de Echarry y la respuesta estuvo dada de manera racional en función de la intensidad de la agresión”, detalló.

Luego de los testimonios escuchados a lo largo de una extensa jornada, el juez Simaz dispuso que la audiencia continúe el miércoles a las nueve de la mañana con los últimos dos testimonios y la declaración del imputado. Después del mediodía, se escucharán los alegatos y a partir de ahí comenzará la deliberación del jurado que finalizará cuando al menos siete de sus miembros se pongan de acuerdo en su decisión.