Peñarol: adiós al Leo jugador, hola al entrenador

El "Milrayitas", por primera vez en mucho tiempo, no accedió a los play offs de la Liga Nacional. Con su ídolo ahora en el banco, busca recuperar la mística de viejas épocas.

Fotos: Diego Berrutti.

31 de Diciembre de 2017 10:10

Por Redacción 0223

PARA 0223

Peñarol, conocedor de épocas dificultosas en el plano económico como de exitosas con títulos por doquier, vivió un 2017 austero en el plano deportivo, donde la emotividad por la despedida de Leonardo Gutiérrez como jugador ganó la escena.

El doble medallista olímpico con la Selección, máximo ganador de la historia de la Liga Nacional, decidió abandonar la práctica deportiva a los 39 años. Un adiós que se preveía, pero que no dejó de ser doloroso para los fanáticos de este deporte en especial los hinchas "Milrayitas".

La primera parte del año tuvo a Peñarol lejos de la pelea. Por primera vez desde la temporada 2003/2004, el equipo no ingresó a los play offs. Un golpe de realidad duro para un club acostumbrado a jugar estas instancias (clasificó en 25 de 30 campañas). Irregularidad, algunas lesiones, dejaron al conjunto de un ícono como Marcelo Richotti afuera de los cruces de Conferencia Sur, que encima tuvo a Quilmes como finalista.

Las despedidas de Leo

Fueron dos las despedidas de Leonardo Gutiérrez del básquetbol. La oficial, por los puntos, sucedió el 13 de mayo pasado. Allí, un Peñarol que solo jugó por el honor y para despedir a su ídolo con una alegría, venció a Quilmes (ya clasificado a play offs) por 77 a 74 con 13 puntos de su jugador emblema. Quedará en el recuerdo ese intento de triple lejano apresurado, cuando todavía quedaban segundos en el reloj, y que podría haberle dado una chance al "Cervecero". 

Fue la última función de gala del "10", venciendo al clásico de toda la vida.

Ver: De la frialdad para ganar, al llanto: la inolvidable última noche de Leo Gutiérrez

Pero la verdadera fiesta sucedió el 29 de julio, nuevamente en el "Islas Malvinas", con un partido homenaje a la altura de la leyenda. Allí, le puso el broche de oro a 24 años de trayectoria exitosísima rodeado de gigantes jugadores, excompañeros en su mayoría. Desde Andrés Nocioni, Luis Scola, "Pepe" Sánchez, Marcelo Milanesio, "Pichi" Campana, Eduardo Dominé, Diego Osella, a la "sangre jóven" del marplatense Patricio Garino, Facundo Campazzo, Nicolás Laprovíttola, entre otros. Cuatro equipos, y el final con Leo jugando con su hijo "Pepo" mano a mano. Llantos, videos emotivos, abrazos con su familia, la sorpresa de su hija tocando el violín...memorable.

Ver: Leo Gutiérrez le puso el broche de oro a una carrera memorable

Con el ídolo ahora de entrenador

Era una decisión que parecía conocerse desde antes de su retiro. Ya había expresado públicamente su deseo, y el presidente de Peñarol Domingo Robles había recogido el guante. Leonardo Gutiérrez se sacó la camiseta “10” de jugador y pasó al saco con camisa para dirigir al equipo en la actual temporada de Liga Nacional de Básquetbol, en reemplazo de Marcelo Richotti. Una
transición para algunas brusca, pero que el multicampeón exjugador aceptó con la seguridad de siempre ante cada desafío. Económicamente, Peñarol no cuenta con el apoyo de otros años a nivel económico. Los números se debieron afinar. Sin embargo, logró armar un plantel equilibrado. Se mantuvo a uno de los pocos sobrevivintes de la etapa gloriosa, Alejandro Diez. Continuó el norteamericano Sttefphon Pettigrew, el base relevo Nicolás Zurschmitten, y llegaron el experimentado base Nicolás Gianella (40 años), los internos Diego Guaita y Alejandro Alloatti, y el perimetral Jonathan Slider.

El Súper 20, torneo preparatorio, no fue bueno para el “Milrayitas”. Quilmes lo eliminó en el repechaje clasificatorio a los play offs con superioridad y solvencia. Entonces, para no tener sorpresas en la Liga, la dirigencia y Gutiérrez repatriaron sorpresivamente a otro ídolo, Martín Leiva, quien mantenía diferencias con su ahora entrenador. Pero las dejaron de lado, y el lungo pivote retornó tras su paso por Obras para alegría de los hinchas.

Ante el bajo nivel del extranjero Karl Cochran, hace un mes volvió otro emblema: Kyle La Monte, norteamericano multicampeón.

La Monte volvió a Peñarol y los hinchas se ilusionan

También el club y el propio coach apostaron a darle confianza a varios jóvenes que ya demostraron tener personalidad: Joaquín Valinotti, Juan Ignacio Marcos, Juan Fernández, Tomás Monacchi y Jerónimo Barón (van ganando cada vez mayor rodaje, y en una institución donde la formación hizo crecer a grandes jugadores del presente, es un factor alentador.

Allí está Peñarol en este cierre de año, en el décimo puesto con 3 victorias y 3 derrotas. Buscando todavía su identidad de juego, con una defensa que aún no se asemeja a lo pretendido por su entrenador. Pero con experiencia en sus nombres, y un caudal ofensivo del cual confiar. Deberá mejorar, lo sabe, para luchar contra las potencias económicas de una Liga irregular.