Las muertes por siniestros viales, incendios, mala praxis o accidentes laborales triplicaron el número de homicidios

En sintonía con los registros de los últimos tres años que marcaron un marcado crecimiento en la cantidad de causas por siniestros viales, la fiscalía de Delitos Culposos cierra el 2017 con más de 2400 causas tramitadas en las que fallecieron más de 120 personas. Más de la mitad de los decesos se registraron en hechos ajenos al tránsito en los que tienen competencia dos fiscales y cuatro instructores: incendios, malas praxis o higiene y seguridad en el trabajo.

Si bien algunas de las causas que se tramitan son finalmente desestimadas o archivadas, la mayoría sigue su lento trámite –de la mano muchas veces de la insuficiencia de recursos- y llegan a su conclusión mucho tiempo después de iniciadas. En 2017 la fiscalía 11 solicitó setenta requisitorias de elevación a juicio, muchas correspondientes a expedientes iniciados los años anteriores.

La fiscalía creada en 1999 tiene, junto a las de Delitos Económicos y robos a viviendas, actividad durante los 365 días del año. “Además de estar todos los días de turno y con una problemática creciente dominada por los siniestros viales que registran personas heridas, la demora en la finalización de las causas se incrementa por la espera existente para la realización de pericias y otras medidas procesales”, señaló un operador judicial a 0223.

Este año se registró un total de 120 personas fallecidas por causas en los que la fiscalía aún a cargo de Pablo Cistoldi y Teresita Martínez Ruíz –que se jubilará cuando regrese de su licencia- tuvo intervención. Con la intención de lograr un mayor dinamismo y que haya dos fiscales que puedan llegar a juicio, desde hace quince días se dispuso que el fiscal Rodolfo Moure colabore en algunos de los muchos expedientes que se tramitan.

Bastante más que accidentes 

De acuerdo a los datos estadísticos de la fiscalía, la cantidad de fallecidos triplicó a los 38 homicidios registrados en la ciudad en 2017. Aunque los casos más resonantes están relacionados con siniestros viales, también se notó un incremento en las otras áreas de competencia.

Mientras que se iniciaron 31 expedientes por averiguación de causales de muerte, en las que muchas veces se descartó la intervención de la fiscalía por no haber imputados, solo este año fallecieron 10 personas en incendios y se registraron 34 homicidios culposos simples por accidentes laborales o mala praxis médica. En ese último apartado debe considerarse que varias de las denuncias originales terminan calificándose como lesiones culposas.

Con relación a ese apartado el fiscal Pablo Cistoldi le dijo a 0223 que uno de los problemas habituales en ese tipo de casos tiene que ver con la gran cantidad de médicos intervinientes en algunas denuncias y las dificultades para la obtención de las historias clínicas. “Es un gran inconveniente el hecho de que no estén unificados los registros de los estudios de los pacientes y ni siquiera las consultas a los profesionales”, explicó.

En cuanto a los siniestros viales, se registraron en todo el Departamento Judicial 45  homicidios culposos agravados, 2 agravados con pluralidad de víctimas y 2 homicidios simples, aunque las calificaciones pueden modificarse en algún momento de la instrucción, en la elevación a juicio o en el propio debate cuando se eleva con alguna calificación subsidiaria.

Los dos hechos en los que la fiscalía dispuso una calificación que prevé una pena en expectativa de 8 a 25 años de prisión están en diferentes etapas: mientras que en la causa por la muerte de Lucía Bernaola se aguarda la realización del juicio con Federico Sasso cumpliendo arresto domiciliario; en la que está imputado y detenido Yonathan Maurette por atropellar y arrastrar diez cuadras a Nahuel Barragán esta última semana se solicitó la prisión preventiva.

Si bien la imposibilidad de identificar a los autores trasciende cuando se registra un fallecimiento, en el año se registraron varios casos en los que se produjeron lesiones leves o graves en las que los conductores escaparon del lugar. Además de los inconvenientes que esto genera para la resolución de las causas, para el fiscal Cistoldi “es más indignante cuando el protagonista de un siniestros vial se da a la fuga”.

Causas finalizadas y acompañamiento de las víctimas

Esa acumulación de causas que se engrosa cada año por una problemática crecientes hizo que muchos de los expedientes finalizados este 2017 correspondan a hechos que ocurrieron años atrás. De acuerdo a la misma estadística de la fiscalía 11 se pudieron celebrar durante estos doce meses un total de 26 acuerdo de suspensión de juicio a prueba –probation- en los que una sola persona incumplió las reglas de conducta.

“Con el aval de las víctimas celebramos 20  juicios abreviados y 10 juicios orales en los que hubo 7 condenas y 3 absoluciones”, dijo el fiscal. Dos de esas absoluciones fueron recurridas y en una la Cámara de Apelaciones y Garantías revirtió el fallo original.

El eterno dilema de la “manta corta” para explicar la falta de recursos humanos y técnicos que registra la administración de Justicia aparece también en los estamentos que deberían acompañar a las víctimas de siniestros viales. En casos de homicidio o lesiones graves intervienen el Centro de Asistencia a la Víctima provincial que cuenta con apenas tres psicólogos para todo el Departamento Judicial. Un panorama similar, más allá del esfuerzo de los operadores, se registra en la Dirección de Protección Integral de la víctima que depende del municipio y que ayuda a los familiares de víctimas a realizar los trámites que se genera a partir de una muerte violenta.