"Pasar por Rivadavia e incendiar": la sospechosa carta del presunto autor del desastre

¿Qué otra persona podría tener esto en sus manos si no es el mismo autor? Ésa fue la pregunta que lanzó en conferencia de prensa el fiscal Juan Pablo Lódola después de revelar las contundentes pruebas que se encontraron dentro de la valija con la que circulaba Néstor Gustavo Arrativel, el principal sospechoso de haber provocado el incendio del domingo en Torres y Liva.

Es que los elementos que secuestró la Justicia para sumar material criminal a la causa no sólo se vinculan con encendedores, cajas de fósforos, bolsas de nylon y otras herramientas, sino con un hallazgo tan enigmático como sorprendente: la presencia de distintos manuscritos con mensajes que parecerían configurarse como un presagio del desastre que todavía conmociona a Mar del Plata.

¿Qué decían las cartas que guardaba el hombre en situación de calle? En la conferencia de prensa que brindó en la tarde de este jueves, el fiscal dijo que, pese a la poca claridad de la letra, se podían distinguir  direcciones coincidente con la ubicación de la histórica distribuidora mayorista y frases que incluían la acción de "incendiar".

"Las frases son de difícil lectura pero daban la dirección de Rivadavia y 20 de septiembre, en otra estela decía 'Estoy cansado de tus amenazas, Nazi' y al lado la misma dirección y en otra decía 'Pasar por Rivadavia e incendiar", detalló el titular de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) Nº6, en la sede de la Dirección Departamental de Investigaciones.

Lódola sostuvo que el hecho de que Arrativel llevara estas cartas dentro de su valija "hace pensar que fueron escritas por él" aunque aseguró que los manuscritos serán sometidos a pericias caligráficas para dar luz verde definitiva a este hipótesis. "Esto nos hace pensar directamente en la autoría que tuvo con el hecho", remarcó.

Sin embargo, el contenido de los papeles que incautó la Justicia no sólo se completaban con letras: también había dibujos y croquis que explicaban la manera de armar los dos dispositivos incendiarios que fueron utilizados para gestar el fuego sobre la estructura del edificio.

"Básicamente, lo que vimos es un dibujo casero de cómo armar la vela envuelta en nylon y atada con ese hilo de algodón. Este hallazgo y también hay que someterlo a una pericia caligráfica pero es un indicio gravísimo que nos conecta directamente con la autoría del incendio: ¿Qué otra persona, si no es el autor, va a tener semejante gráfica", insistió Lódola.

Quién es el principal sospechoso de haber provocado el histórico desastre

Tal como lo había anticipado 0223, el referente de la UFI Nº6 confirmó que se trata de una persona que estaba en situación de calle desde 2002 y que paraba a dos cuadras de la distribuidora mayorista ubicada sobre la calle Rivadavia, entre 20 de Septiembre y 14 de Julio. Hace tres meses que ya se lo localizaba por la zona del desastre: dormía en bancos de la plaza.

Al reconstruir su historia, la Justicia local constató que el hombre no tiene antecedentes penales y que había sido asistido en algunas oportunidades por agentes de la Secretaría de Desarrollo Social pero el fiscal dijo que nunca se lo logró trasladara un parador municipal por el temor que acusaba por la presunta presencia de "delincuentes".

Lódola también dijo que este miércoles por la noche profesionales médicos le practicaron una pericia psiquiátrica en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) al hombre de 53 años que descartó cualquier tipo de brote y cuyo resultado confirmó su grado de lucidez mental.

Lódola dijo que a Arrativel se le imputó el delito de "incendio agravado por la puesta en peligro de más de cien personas", que contempla una pena en expectativa de entre 3 y 15 años de prisión. El sospechoso ya fue indagado pero se negó a prestar declaración en el caso.

La conversión de aprehensión en detención que finalmente decidió la jueza Rosa Frende no solamente estuvo ligada por el incendio que provocó sobre Torres y Liva sino por otros dos ataques anteriores que protagonizó, y que habían sido denunciados por Edea.