Una por una: las razones que desmienten el "superávit" presupuestario que dejó Arroyo

En la rendición de cuentas de la administración central que presentó Guillermo Montenegro al Concejo Deliberante, se advirtió una situación económica "compleja". "Encontramos desorden", afirmó el intendente.

Arroyo, y su exsecretario de Hacienda, el polémico Hernán Mourelle

6 de Mayo de 2020 15:01

Por Redacción 0223

PARA 0223

Si hubo una bandera a la que se aferró con más fuerza que nunca Carlos Arroyo durante sus últimos pasos en el Gobierno fue, sin dudas, la del "superávit" presupuestario. Junto a Hernán Mourelle, el Secretario de Hacienda que se cargó numerosos conflictos en sus espaldas y que finalmente fue echado a poco de culminar el mandato, el exintendente ponderó en reiteradas oportunidades el "orden" que impuso a las cuentas municipales: se jactaba de lograr un superávit de más de 320 millones de pesos cuando años antes el Estado municipal soportaba un déficit de 228 millones de pesos. 

Sin embargo, la rendición de cuentas de la administración central que hizo llegar Guillermo Montenegro este miércoles al Concejo Deliberante muestra una realidad muy distinta. El superávit existe, sí, pero a costa de no haber cumplido con diferentes obligaciones y de no considerar demandas judiciales o redeterminaciones de servicios en servicios públicos o en obra pública, según lo que se advierte en la documentación oficial a la que tuvo acceso 0223.

De la Memoria de la Contaduría Municipal surge que al 31 de diciembre de 2019 ingresaron $10.252.727.653,80 mientras que los gastos contabilizados hasta la misma fecha representaron $10.894.424.084,47, por lo que la deuda generada a lo largo del año pasado fue de $638.670.378,71 y el resultado del ejercicio superavitario se ubicó en una suma de $76.049.472,30. Se constató, a su vez, una deuda flotante acumulada de $674.156.211,65, que es un 1,04 por ciento superior a la deuda de 2018.

En su presentación, la gestión de Montenegro puso reparos al resultado superavitario del presupuesto y sostuvo que "deben tenerse en consideración diversas situaciones y hechos acaecidos con posterioridad al cierre del ejercicio 2019, que afectan considerablemente" al estado de las arcas que dispone la comuna.

En este sentido, al enumerar diferentes falencias por parte de la anterior administración, desde el Ejecutivo se citó la demanda judicial que hizo Centro Constructores S.A por un acuerdo de pago incumplido en concepto de la construcción de los polideportivos barriales, que actualmente ascendería a $52.870.120,14, si se tienen en cuenta las costas a cargo de la Municipalidad y otros aportes.

Otro aspecto en el que se hizo hincapié fue la redeterminación de precios del servicio de higiene urbana, que llevó el precio a la suma de $162.566.902,33 a partir de noviembre de 2019, siendo el último precio redeterminado de $142.888.304,43 a partir de agosto de 2019.

Montenegro tampoco olvidó la dificultad que tuvo que afrontar para garantizar la continuidad del servicio de seguridad en las playas durante la temporada, que en diferentes oportunidades se vio amenazado ante el reclamo de la Asociación Mutual de Guardavidas y Afines por obtener certezas en las fuentes laborales después de Arroyo rompiera el vínculo contractual intempestivamente. En este caso, el monto a pagar por los servicios prestados asciende a $25.240.353,88.

Por otra parte, el Gobierno puso el foco sobre el último aumento salarial que determinó por decreto el exintendente para los trabajadores municipales, en el que se contemplaba un reconocimiento para los meses de noviembre y diciembre por la inflación acumulada en el año, y que representa una suma cercana a los $43.300.000.

En última instancia, la gestión de Montenegro cuestionó que "no haya sido abonada durante el período de octubre de 2018 a diciembre de 2019" la instancia de judicialización por el conflicto que se gestó con los docentes municipales a partir de la quita de la bonificación especial que percibían en sus haberes, y el diferimiento en el tratamiento de redeterminaciones de obra pública, que todavía debe estimar la Secretaría de Obras y Planaemiento Urbano.

"Por lo expuesto, si consideramos los puntos mencionados, la situación económica financiera de la Municipalidad es compleja. Hemos encontrado desorden, los recursos no sobran y es importante no mal gastarlo", apuntó el intendente, en base a los números suministrados por la Secretaría de Economía y Hacienda que ahora está a cargo de Germán Blanco.

En el documento, además, el jefe político de la ciudad repasó distintas acciones y ratificó los ejes de su gestión pese a las distintas emergencias que deben atenderse a raíz de la pandemia del coronavirus. "En este contexto puede haber variado un poco la planificación pero que quede claro que las medidas que definiremos, como siempre, serán escuchando a los marplatenses y batanenses", concluyó.

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