Caso Lario: "Llama poderosamente la atención que se conozca esto después de 8 años"

El abogado Julio Razona no evitó plantear sospechas sobre el testigo que declaró en la causa para revelar el lugar donde habría sido arrojado el cadáver del arquitecto desaparecido.

20 de Junio de 2020 08:01

Por Redacción 0223

PARA 0223

¿Por qué ahora? Ésa es la pregunta a la que tanto la fiscal Andrea Gómez como Julio Razona, el abogado de la familia de Fernando Lario, intentan encontrarle una respuesta después de que semanas atrás un hombre de 71 años brindara su testimonio en la causa para revelar el presunto lugar donde se hallaría el cadáver del arquitecto cuyo paradero se desconoce desde el 7 de julio de 2012.

Si bien el Ministerio de Seguridad sostiene una ostentosa recompensa de dinero para quien aporte información válida que permita localizar el cuerpo del docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), el letrado reconoció que "llama poderosamente la atención" el aporte de este nuevo testigo en el caso.

"El dio algunos argumentos de por qué declaró ahora que no los puedo decir porque forman parte de la tarea investigativa específica pero en realidad nos pone en alerta respecto de cómo tiene conocimiento de esto", afirmó Razona, en declaraciones formuladas a 0223 Radio.

Según esta persona de edad avanzada, el cuerpo de Lario fue descartado junto a una heladera en un pozo molinero de más de ochenta años de antigüedad que está en inmediaciones de Valle Hermoso, a unos 40 metros de la ruta 88. "Los detalles y las características del pozo fueron exactas y la heladera estaba en el lugar tal como dijo", confirmó el representante legal de la familia del arquitecto.

Para Razona, se trata de un testigo "creíble" porque guarda algún vínculo con las "personas que nosotros indicamos como los autores materiales de la desaparición y homicidio de Lario". "La teoría que sostenemos, en base a otro testigo que logramos que rompiera los códigos carcelarios, es que Lario fue asaltado y asesinado por delincuentes", recordó.

Por esta fecha, el abogado querellante dijo que se aguarda por la entrega de maquinaria específica por parte de la Gendarmería nacional para poder ingresar al pozo, de aproximadamente 18 metros de profundidad, y determinar, en una primera instancia, sobre la posible existencia de restos humanos en el lugar. "El problema es que en el fondo es más angosto y tiene un ancho de apenas 80 centímetros", explicó.

Razona también pidió la intervención en el caso de personal especializado del Cuerpo de Antropología Forense, al entender que son los "más idóneos" para tratar de localizar un cuerpo en investigaciones de estas características.

En el transcurso de la pesquisa, el representante de la familia había afirmado en diferentes oportunidades que tenía "suficientes indicios como para presumir" que delincuentes habían asesinado a golpes al arquitecto. A partir de ello, en noviembre de 2017 la causa tuvo un cambio de carátula rotundo: el título de “averiguación de paradero” se modificó por el delito de "homicidio en ocasión de robo".

El letrado cargó numerosos cuestionamientos por la falta de avances de la Justicia a la pesquisa: según él, los autores materiales del crimen ya están identificados. Bajo los fundamentos de esas críticas, es que pidió en septiembre del año pasado la recusación de Fernando Castro, quien finalmente se desligó de la investigación. Fue el tercer cambio en el histórico caso: la primera persona que se había quedado al frente del expediente fue la fiscal María Isabel Sánchez.