Investigan si el cadáver de Fernando Lario está dentro de un pozo molinero

Un nuevo testigo que declaró en la causa aventuró la hipótesis y la Justicia intenta confirmarlo. El paradero del arquitecto se desconoce desde el 7 de julio de 2012.

Las tareas que se llevan adelante en la zona para tratar de hallar el cuerpo

16 de Junio de 2020 15:59

Por Redacción 0223

PARA 0223

El aporte de un nuevo testigo reactivó en los últimos días la causa que intenta esclarecer la desaparición del arquitecto Fernando Lario, cuyo paradero se desconoce desde el 7 de julio de 2012, y ahora los esfuerzos de la Justicia local están abocados a tratar de confirmar o descartar una hipótesis que asegura que el docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) fue arrojado a un pozo molinero.

La fiscal Andrea Gómez, que tomó los destinos de la investigación tras el apartamiento del fiscal Fernando Castro en octubre de 2019, ordenó diferentes diligencias para tratar de verificar la versión que acercó un hombre de 71 años.

Según Julio Razona, el abogado de la familia de Lario, el testimonio de la persona, cuya identidad se mantiene en estricta reserva, da cuenta de que el cadáver del profesor de la Facultad de Arquitectura se encontraría dentro de una heladera en un pozo molinero de amplia profundidad ubicado en inmediaciones de Valle Hermoso.

"La información primero surgió porque el hombre dice que vio unas zapatillas al lado del pozo y entonces decidió comunicarse con la Justicia al tomar conocimiento de que lo buscaban", explicó el letrado, quien aseguró que el hombre tendría algún vínculo previo con los presuntos autores materiales del crimen de Lario.

El abogado dijo que el pozo es angosto y que tiene unos 18 metros de profundidad por lo que remarcó la necesidad de contar con distintos "medios técnicos" para poder corroborar la nueva línea investigativa. "Al Ministerio de Seguridad se le pidió unos geolocalizadores y yo pedí la intervención del Centro de Antropología Forense", precisó.

A partir de conversaciones con representantes de la cartera provincial, Razona confió que en los próximos días colaborarían con las labores personal especializado de Gendarmaría. "Es una tarea de ingeniería bastante grande", reconoció, en declaraciones a 0223, y agregó: "Primero hay que confirmar la presencia de restos humanos y luego se recurrirán a otros elementos".

Luego de las primeras tareas que hicieron agentes de la Policía Judicial que llegaron de La Plata a partir de una decisión de la Procuración de la Suprema Corte de Justicia, la tarea la continuaron los funcionarios locales. Ellos mantuvieron una intensa labor en la zona para tratar de dar avances concretos al nuevo rumbo que toma la investigación liderada por Gómez, a más de 7 años de que se consumara la desaparición física de Lario.

En el transcurso de la pesquisa, Razona había afirmado en diferentes oportunidades que tenía "suficientes indicios como para presumir" que delincuentes habían asesinado a golpes al arquitecto. A partir de ello, en noviembre de 2017 la causa tuvo un cambio de carátula rotundo: el título de “averiguación de paradero” se modificó por el delito de "homicidio en ocasión de robo".

El abogado cargó numerosos cuestionamientos por la falta de avances de la Justicia a la pesquisa: según él, los autores materiales del crimen ya están identificados. Bajo los fundamentos de esas críticas, es que pidió en septiembre del año pasado la recusación de Fernando Castro, quien finalmente se desligó de la investigación. Fue el tercer cambio en el histórico caso: la primera persona que se había quedado al frente del expediente fue la fiscal María Isabel Sánchez.