El hijo del contador que mató de siete tiros al ladrón dijo que fue la primera vez que disparó

Declaró cuarenta minutos ante el fiscal Fernando Castro. Aclaró que cargó el arma en el momento del ataque. Seguirá imputado por el homicidio y permanece en libertad.

24 de Julio de 2020 13:25

Por Redacción 0223

PARA 0223

Lo ficharon, escuchó los cargos en su contra, dio su versión de los hechos y volvió a su casa. Así fue la secuencia que este viernes protagonizó el hijo del contador que hace más de un mes mató al delincuente que quiso asaltar a su padre en el barrio Chauvín. El joven de 28 años sostuvo que tenía el arma descargada al momento del inicio de la acción y que esa fue la primera vez que disparó.

Fuentes judiciales le confirmaron a 0223 que el imputado de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil atenuada declaró por espacio de cuarenta minutos en el segundo piso de Tribunales. Acompañado por el abogado Aldo Carnevale, relató la secuencia de los hechos en sintonía con las imágenes que registraron las cámaras de seguridad.

“Explicó que tenía el arma descargada en el bolsillo de la campera y el cargador en el bolsillo trasero del pantalón cuando el ladrón avanzó contra su padre”, contaron. En su relato dijo cargó el arma en el momento –algo que no se percibe en los videos- y que disparó por primera vez en ese momento. 

Santiago Chifflet le dijo al fiscal que escuchó que le dispararon dos veces y que el delincuente –identificado como Juan Gabriel Gómez- estaba acompañado por al menos otras dos personas. Ese dato está en sintonía con el que tenían desde un comienzo los investigadores a partir de observar la fuga de un automóvil y de otra persona corriendo luego de que el joven disparara once veces en cuatro segundos.

El joven confirmó que vio a otra persona escondida detrás del auto que se dio a la fuga, que no podía describirla porque todo fue muy rápido y por eso siguió disparando. Hasta ese día, según su relato, solamente había disparado cuando hizo el curso para sacar la tenencia del arma un año antes.

Chifflet, que no estuvo en ningún momento aprehendido, seguirá en libertad mientras avanza la causa a la espera del resto de las pericias solicitadas por el titular de la Unidad Fiscal de Instrucción 1. Para su abogado el hecho se encuadra claramente en un acto de legítima defensa.

En tal sentido Carnevale sostiene que una vez que se empieza a disparar no cesa el accionar hasta que terminar el movimiento de agresión o la amenaza. “El ladrón iba girando con el arma en su mano, no la soltó nunca y eso significaba una agresión constante”, dijo.