WhatsApp es la herramienta más utilizada para enviar tareas escolares durante la cuarentena

El servicio de mesajeria ha sido el medio más utilizado por las escuelas para proponer tareas a los estudiantes: nueve de cada diez instituciones lo usan, según una encuesta nacional a familias realizada por el Observatorio Argentinos por la Educación. El dispositivo preferido para las actividades escolares es el teléfono móvil.

30 de Agosto de 2020 18:42

Por Redacción 0223

PARA 0223

El informe “Dispositivos y medios de comunicación para mantener el vínculo pedagógico en cuarentena”, del Observatorio Argentinos por la Educación y con autoría de Mariano Narodowski, Víctor Volman y Federico Braga, presenta los resultados de una encuesta nacional orientada a relevar las prácticas escolares de continuidad pedagógica en el contexto de la pandemia de COVID-19.

En el 92,2% de las primarias estatales urbanas se utiliza WhatsApp para proponer tareas durante la cuarentena: un 80% de las instituciones usan esta aplicación siempre, y un 12,2%, a veces, según lo informado por las familias. Los archivos en PDF o Word enviados por el docente también son utilizados en el 88,2% de las escuelas (un 57,7% usa este tipo de archivos siempre).

Los resultados señalan que seis de cada diez escuelas recurren a libros de texto (62,6%) o a cuadernillos y fotocopias (61,3%) para proponer tareas. Cuatro de cada diez escuelas (40,5%) usan cuadernillos impresos por el gobierno. Las redes sociales (30,3%) y los sitios web o plataformas educativas gubernamentales (39,8%) son medios menos utilizados.

El dispositivo más utilizado para las actividades escolares es el celular: el 56,1% de los alumnos usan únicamente el teléfono. Un 12,2% de los estudiantes utilizan exclusivamente una notebook, PC o tablet para realizar sus deberes o tener clases. El 21,4% combina la utilización de un teléfono y de una notebook, PC o tablet para sus actividades educativas.

El 72,4% de las familias encuestadas reporta que los alumnos utilizan dispositivos de uso común (compartido con otras personas). Solo uno de cada cinco estudiantes de primaria usa dispositivos propios. Por otro lado, un 8,1% de los alumnos no hacen uso de ningún dispositivo tecnológico.

Seis de cada diez familias reportan tener un servicio de internet poco adecuado o inadecuado para fines pedagógicos. Solo el 42,7% considera que la calidad de su conexión es “adecuada” para hacer las tareas escolares.

“El alumno primario promedio que se conecta lo hace mayoritariamente solo con un celular compartido con otros, con mala conexión e intercambiando documentos PDF y Word. Esto sugiere que la preeminencia de la comunicación asincrónica entre docentes y alumnos no parece deberse a una decisión pedagógica sino a la adaptación a la escasez de dispositivos y conexión –analiza Mariano Narodowski, coautor del informe–. Es interesante ver que las propuestas pedagógicas del gobierno (especialmente cuadernillos y plataformas) tienen una presencia más destacada que plataformas privadas y de streaming, aunque lo que más destaca es la presencia no digital de los docentes con sus fotocopias, cuadernillos y libros de texto”.

“Las diversas tecnologías utilizadas demuestran una respuesta variada y creativa al cierre de los espacios físicos escolares. Sin embargo, el predominante uso del Whatsapp como medio privilegiado para la construcción del vínculo entre docentes y familias limita la posibilidad de reconstruir la complejidad de las relaciones pedagógicas. Las formas de comunicación predominantes apuntan a la transmisión de información, pero dejan de lado otros aspectos también fundamentales del vínculo como la contención, el seguimiento, la retroalimentación”, plantea Fabio Tarasow, coordinador académico del Proyecto Educación y Nuevas Tecnologías (Pent) de Flacso.

“El uso de celulares compartidos en un porcentaje tan elevado, así como la bajísima presencia de dispositivos propios como PC o tablets, no solo mediatizó el vínculo a través de padres, madres o tutores, sino que es claro indicador de las escasas posibilidades de acceder a clases o explicaciones sincrónicas y, en consecuencia, del traslado a los padres de esa responsabilidad”, señala María Cristina Gómez, directora de la Red de Educadores Innovadores. Gómez añade que esta situación “ha sido motivo de queja y angustia en muchos hogares sin el bagaje de conocimientos que les permitiera asumir con éxito esa improvisada tarea”.

“Con esta investigación se corrobora la hipótesis de que la pandemia está profundizando las desigualdades educativas. Hay que reducir las brechas digitales para reducir las desigualdades educativas. Ahora y para siempre, tecnología y pedagogía son y serán uno, un ensamble de prácticas docentes en el aula y en línea”, concluye Alejandro Artopoulos, director de investigación y desarrollo del Centro de Innovación Pedagógica de UDESA.