Crimen de "Lele Gatti": declararon un encargado de Mr Jones y un amigo del DJ

Análisis del celular, evacuación de citas de una declaración y búsqueda de un prófugo. Esos son los tres ejes de la investigación por el asesinato del DJ Leandro “Lele” Gatti que lleva adelante la fiscal Andrea Gómez y que tuvo este lunes la presencia en Tribunales de un amigo de la víctima y de uno de los encargados del boliche.

Según pudo reconstruir 0223 a partir de distintas fuentes judiciales, el testimonio de uno de los amigos de “Lele” se dio para contrarrestar algunos de los dichos que Fernando Alberto Romito, acusado de ser quien dio los datos a los delincuentes sobre el trasladado de la recaudación, dio en su declaración del pasado 7 de octubre. “Las preguntas estuvieron más relacionadas con la actitud posterior del imputado y su participación o intento de colaborar en las movilizaciones para exigir justicia”, señalaron.

La segunda declaración que recibió la titular de la Unidad Fiscal de Instrucción 4 fue la de uno de los encargados del boliche. Si bien muchas de las consultas estuvieron destinadas a evacuar dudas sobre el manejo y traslado de efectivo en el boliche, éste dijo que era algo que manejaban distintos cajeros y no dio precisiones acerca de las recaudaciones promedio del local.

Múltiples archivos de celular

La información que el jueves pasado los peritos del Cuerpo de Ayuda Técnica a la Instrucción (CATI) en la Fiscalía General extrajo del celular que Fernando Alberto Romito desbloqueó en la sede de Tribunales fue remitida a la UFI 4 que este lunes comenzó a analizarla.

El análisis del celular Motorola G7 Play se inició luego de que el imputado como coautor del homicidio colocara su huella para desbloquear el equipo y permitir su análisis. Ese acto se hizo en presencia de la abogada Paula Oviedo –defensora de Romito- quien aguarda el informe con los datos relevados.

Tal como adelantó 0223 la intención de los investigadores es recuperar el  historial de mensajes y conversaciones en los días previos y en las horas posteriores a la madrugada del domingo 26 cuando balearon a Gatti en el estacionamiento de Playa Grande. Ese análisis es clave para darle entidad o desechar la versión que dio Luis Ytzcovich -quien manejaba la moto desde donde recibió el disparo Gatti- en donde reveló que él y su cómplice habían ido en búsqueda de 3 millones de pesos tras un dato “desde adentro del lugar”.

Un prófugo sin recursos y con destino incierto

Más allá de las dudas iniciales, la investigación por el homicidio que la madrugada del 26 de septiembre conmocionó a la ciudad tuvo su primer avance significativo 48 hora después, cuando el sujeto que manejaba la moto desde la que le dispararon a la víctima se entregó en Tribunales.

Acompañado por la defensora oficial Laura Solari, el conductor de la moto se mostró "profundamente arrepentido" por el asesinato que se gestó a la salida de un boliche en Playa Grande, reconoció su participación y reveló que no se trató de un asalto "al voleo" sino que había ido al lugar en busca de una recaudación cercana a los tres millones de pesos.

A partir de esa declaración, la presunción de que el “dato” había sido entregado por alguien del lugar, se reunieron elementos –incluyendo una declaración de identidad reservada- que le permitieron a la fiscal Gómez solicitar a la Justicia de Garantías la detención de Romito.

El 29 de octubre la fiscal solicitó la detención de Eduardo Maximiliano Urra Zapata, acusado de participar en el robo que terminó con el homicidio de Gatti. Si bien en un principio se creía que era el autor del disparo mortal, los datos recabados en el expediente lo ubican a bordo del Renault Clio que dio apoyo a los “motochorros” y que fue secuestrado tras la detención de Ytzcovich.

El sujeto de 34 años tiene un sobreseimiento en una causa por encubrimiento, antecedentes por robo en el año 2016, y tiene en trámite un par de causas por violencia de género en el área de Resolución Temprana de Conflictos Penales.

Las fuentes consultadas por este medio se mostraron sorprendidas por la demora en la detención ya que no cuenta con recursos como para “bancarse” tanto tiempo. “No sabemos si se fue de la ciudad o si sobrevive con lo mínimo”, agregaron.