Clases presenciales: por la "falta de certezas", la matriculación del nivel inicial cayó un 30%

La falta de certezas que acusan algunos sectores educativos en relación al regreso de las clases presenciales para el inicio del ciclo lectivo 2021 genera demoras en la inscripción de alumnos en el nivel inicial, al punto que la matriculación en estos establecimientos cayó un 30%.

"Muchos papás no tomaron la decisión de anotar a sus hijos por la falta de certezas. Es importante que anoten en el nivel inicial a sus hijos", remarcó Martín Zurita, secretario ejecutivo de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la provincia de Buenos Aires (Aiepba).

En una entrevista con 0223 Radio, el representante de las escuelas privadas precisó que, en comparación con el ciclo lectivo 2020, "en el nivel inicial la matriculación de alumnos se ve reducida un 30% porque los padres están demorando la inscripción ante toda la incertidumbre que de a poco se va despejando".

Zurita reconoció que aún restan definirse detalles vinculados a la cantidad de horas de enseñanza, el aforo de los salones y los horarios de ingreso, entre otras cuestiones. "Estamos muy expectantes con toda la información que consideramos fundamental para que los papás puedan tomar la decisión. Sabemos que hay una situación económica complicada. Todo esto tiene que ir normalizándose", sostuvo.

Tal como lo hicieron distintos sectores en los últimos días, el dirigente reconoció que algunas escuelas volverán a pedir que se restablezca el pago del programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) para sobre llevar la coyuntura económica. "Sabemos que el nivel maternal atravesó una crisis muy profunda que este año continúa. Si esto no se resuelve, vamos a pedir que continúe una ayuda para los jardines y aquellas instituciones que tengan problemas con la presencialidad y una normal asistencia de los alumnos", manifestó.

Para finalizar, Zurita indicó que los establecimientos con subvención estatal aumentaron sus matrículas alrededor de un 25%, mientras que en los colegios privados se incrementó aproximadamente un 30%. "Hay una situación que contempla la realidad, pero también está la realidad de las escuelas que económicamente cada vez es más difícil", concluyó.

Cabe recordar que durante 2020, la situación económica en la que se vieron envuelta algunas instituciones que no pudieron hacer frente al pago de alquileres, sueldos y otros gastos obligó a al menos tres instituciones de Mar del Plata con décadas de trayectoria a cerrar sus puertas.

El primero de ellos fue el jardín Decroly que en mayo decidió cerrar, acuciado por la alta deserción: de 130 niños solo quedaron 36. Luego fue el turno del jardín de infantes Acuarela: tras 30 años de funcionamiento, 15 docentes fueron desvinculados y 90 niños debieron cambiar de establecimiento en el nivel maternal e inicial. El tercer y último caso, acaso el más resonante, fue el cierre del colegio San Andrés del Mar - con 25 años de trayectoria - que se concretó a fines de octubre y dejó a 50 docentes sin trabajo.