Empresarios de la nocturnidad reconocen que será "muy difícil continuar"

Empresarios del ámbito de la nocturnidad de Mar del Plata advirtieron por el fuerte impacto negativo que sufrirá el sector por las nuevas restricciones que definió la Nación y la Provincia para mitigar el avance de la segunda ola del coronavirus.

En declaraciones a 0223, Juan Rodríguez, reconocido por su labor en Playa Grande, anticipó otro año económicamente "complicado" después de transitar un 2020 en cuarentena donde "todos los recursos quedaron agotados".

"La nocturnidad siempre es el hilo más delgado. En el verano trabajamos a medias y en marzo y abril venía levantando un poco pero la verdad que hoy en día ya vemos muy difícil poder continuar con todas estas medidas", expresó, uno de los referentes que tiene el sector de bares y nocturnidad de la ciudad.

La preocupación se profundiza particularmente en la gastronomía y la nocturnidad teniendo en cuenta que todo tipo de actividad queda prohibida a partir de la medianoche. Y la Provincia ya anticipó que, en caso de agravarse la situación epidemiológica del distrito, podría definirse un cierre con anterioridad.

"¿Si queremos bajar la circulación por qué no arrancamos a las 10 mañana en vez de cerrar a las 12? Siempre la línea más fácil de cortar es la gastronomía a la noche pero también se pueden pensar otras medidas para disminuir la circulación", consideró Rodríguez.

En este sentido, el empresario reveló de la rama gastronómica que hay colegas que "ya están tomando la decisión más apresurada de cerrar". "Muchos esperaban a Semana Santa para poder haber un balance más real de la situación pero con este nuevo escenario cambiaron mucho las cosas", apuntó.

"Hoy es rebelarse o cerrar y las condiciones para rebelarse hoy no se ven, así que muchos ya deciden bajar los brazos y arrancar otra actividad pero eso significa que mucha gente quede en la calle", advirtió.

Para Rodríguez, además, el panorama es "desolador" por la falta de herramientas que acusó por parte del Gobierno para garantizar auxilio a aquellos comercios más afectados por el parate laboral. "Algunos tienen el Repro, que es parecido al ATP, pero con muchos menos dinero. De todos modos, varios locales ni siquiera consiguieron eso", señaló.

"El problema es que se habla de restricciones y nuevos topes horarios pero no de cómo nos van a ayudar a pagar los sueldos, o los alquileres o los impuestos. La actividad de bares y restaurantes clásicos se ve decididamente afectada, sobre todo en los bares porque toca el horario pico, y en los restaurantes el turno de las 11 no llega a completarse", puntualizó.